Cielo y tierra, prados y viñedos, parroquias y pueblos que emergen como islas en todo su esplendor, así es la campaña toscana. Son numerosos los caminos antiguos que recorrer en paisajes que aún cuentan la historia del territorio. Sólo Toscana consigue encerrar un patrimonio histórico, artístico y medioambiental de grandísimo interés, que se puede descubrir con itinerarios de senderismo, recorridos a caballo o senderos para ciclistas.
La historia de estas tierras aún se puede disfrutar lentamente en un paisaje que parece dibujado por la mano de un artista. Visitar Chianti significa viajar por itinerarios insólitos a través de bosques, viñedos y pueblos aislados para conocer las pequeñas joyas de Radda, Gaiole, Castellina, Greve in Chianti y Castelnuovo Berardenga.
Las Tierras de Siena ofrecen un paisaje fascinante que se expresa en las formas esculpidas de Crete Senesi. Las termas de Rapolano y las trufas de San Giovanni D'Asso son algunas sorpresas en un mundo aparte que no conoce igual.
Viajando hacia el sur encontrarás un paisaje perfecto. Está formado por colinas, barrancos, el curso sinuoso del río, los cipreses que coronan alturas aisladas o siguen el recorrido de las carreteras. Val d'Orcia, Patrimonio de UNESCO, es un auténtico tesoro de naturaleza y de pueblos como Pienza y Montalcino.
Valdichiana representa desde hace siglos el alma agrícola de Toscana. Aquí los Etruscos dejaron un gran número de hallazgos y de pueblos, como Castiglion Fiorentino y Cortona.
Por último, para quienes eligen rodearse del verdor de los jardines, las villas de Piana di Lucca constituyen un destino ineludible. Circundadas de colinas, estas residencias campestres fueron construidas por ricos mercaderes de Lucca a partir del Siglo XV y hoy representan un importante patrimonio de la historia italiana.