Vacaciones en el mar
Largas extensiones de arena o calas rocosas, rincones de paraíso selvajes o bien, playas bien equipadas donde flamea orgullosa la bandera azul. En Toscana, los días a la orilla del mar combinan bien con excursiones a pie o en bicicleta por los senderos de los parques, paseos por los pueblos, compras en el paseo marítimo o visitas a antiguas ciudades etruscas.
Las playas de arena dorada de la Riviera Apuana están esparcidas de establecimientos balnearios y pinares seculares, sobre los que se alzan los puntiagudos Alpes Apuanos. Sólo se necesitan unos pocos kilómetros para ir de la costa a las laderas de la cordillera.
Versilia es el destino ideal para las familias que buscan la comodidad de sus balnearios y para quienes desean divertirse, entre discotecas, restaurantes y compras en las tiendas. De hecho, los primeros "balnearios" se construyeron aquí ya en la segunda mitad del Siglo XIX.
Desde la Plaza de los Milagros sólo se tardan 30 minutos en llegar a la costa de Pisa, con Marina di Pisa, Tirrenia y Calambrone y con Marina di Vecchiano "enclavada" en el Parque Natural Regional de Migliarino San Rossore Massaciuccoli.
Siguiendo hacia el sur, se encuentran las aguas cristalinas de Livorno y la Costa Etrusca junto con los oasis salvajes que colorean de verde el litoral. En el marco del Golfo de Baratti, se puede visitar la monumental necrópolis etrusca de San Cerbone y Las Grutas, pertenecientes a la única ciudad construida por los etruscos sobre el mar: Populonia.
Maremma, la zona más meridional de Toscana, es el corazón salvaje de la región. Emblema del indiscutible encanto de este entorno es el Parque Regional de Maremma, 9.000 hectáreas de espacios incontaminados donde los animales viven sin ser molestados en su hábitat.
Las siete islas del Archipiélago Toscano son lugares llenos de historia y destinos privilegiados para los amantes de los deportes acuáticos como el buceo de superficie, la vela y el windsurf.
De norte a sur, de tierra firme a las islas, las vacaciones en el mar de Toscana son también una oportunidad para descubrir una cocina sabrosa y solar que perfume a mar y a campaña: el cacciucco de Livorno, los calamares rellenos de Capraia o los tortelli de Maremma, todo ello acompañado de los mejores vinos tintos, blancos o rosados, que en estas tierras alcanzan niveles de excelencia absoluta.
