
Entre las muchas razones para visitar los alrededores de Florencia, también hay algunos lugares poco conocidos: maravillas de la naturaleza, obras de arquitectura "fuera del mapa" y obras de arte de enormes dimensiones por descubrir.
He aquí un pequeño catálogo de curiosidades exóticas y de otro tipo, fruto de una mirada inédita a un territorio que siempre tiene algo nuevo que ofrecer.
En el corazón del Parque de Cascine en Florencia hay dos elementos exóticos, con los que uno se topa mientras pasea a la sombra de majestuosos árboles.
La piramide egizia, en el Viale degli Olmi, produce un efecto alienante en el visitante, pero todo tiene fácil explicación: se trata de una nevera de hielo construida en la segunda mitad del siglo XVIII por el arquitecto Giuseppe Manetti, a quien se debe la estructura actual del parque. Egipcias son solo sus formas, pues el edificio se utilizaba para conservar el hielo en los meses más cálidos.
En un borde del parque se encuentra el monumento al Príncipe Indiano (o l’Indiano, en la versión florentina). Un templete de estilo oriental con un busto recuerda la corta y triste historia del joven príncipe indio Rajaram Chuttraputti de Kolhapur, que visitó Florencia en 1870. Aquejado de una enfermedad, probablemente consecuencia de una grave infección pulmonar, el joven príncipe murió con solo 21 años.
Para respetar la tradición religiosa hindú, el cuerpo de Rajaram Chuttraputti fue incinerado en la confluencia de los ríos Arno y Mugnone.
En la campiña toscana hay un molino de viento de color rosáceo y grandes aspas, igual que los holandeses. Nos encontramos en una cresta de la zona de Montefiesole, donde se entrecruzan varias colinas, en el municipio de Pontassieve.
El molino, completamente restaurado y en funcionamiento, se construyó en la primera mitad del siglo XIX y puede visitarse poniéndose en contacto con la entidad propietaria, Fattoria di Lavacchio, una empresa agrícola que produce vino y tiene un restaurante adyacente al curioso edificio.
La población de Fiesole se alza sobre una colina, pero aún más arriba se encuentra el Convento de San Francesco. Subir la colina es todo un reto dada la pendiente, pero todos los visitantes de esta antigua población etrusca lo hacen, porque el esfuerzo se ve recompensado por las espléndidas vistas de Florencia.
En lo alto de la colina de San Francesco, además de la iglesia y el convento, hay un pequeño y encantador museo, el Museo Etnográfico Misionero. Este museo expone los objetos que los frailes de la misión franciscana trajeron de las cuatro zonas del mundo a las que viajaron.
De todas las piezas expuestas, seguramente la más curiosa es la momia egipcia en su sarcófago, que es muy antigua.
Los árboles más altos de Italia son dos gigantes de 62,45 m y 59,83 m y se encuentran en la Foresta di Vallombrosa, un bosque natural de gran valor histórico, paisajístico y naturalístico sito en el municipio de Reggello. Los dos gigantes son abetos de Douglas y están uno cerca del otro.
Para hacernos una idea de su tamaño: el árbol más alto de Italia es como un edificio de 20 plantas.
Curiosamente, la douglasia verde no se introdujo en Italia hasta la segunda mitad del siglo XIX, y Vallombrosa fue uno de los primeros lugares donde se plantó la especie.
El Gigante de los Apeninos es la estatua más popular del Parque Medici de Pratolino. Nos encontramos en el municipio de Vaglia, a sólo 15 minutos del centro de Florencia: el de Pratolino es un enorme parque, rico en vegetación y obras de arte, creado por Francisco I de Medici.
Construido por Juan de Bolonia (Giambologna) en 1580, el Gigante es un coloso de 14 metros; la figura humana agachada mientras aplasta la cabeza de un monstruo es muy realista; la barba y el pelo del anciano, que parecen estalactitas de piedra, esponjas y yeso son algunos detalles realistas. El Appennino, como si fuera una montaña de verdad, escondía en su interior cuevas y cámaras secretas.
El Gigante es el principal –pero no el único– motivo de visita a este parque, que desde 2013, junto a otras villas y jardines de los Medici, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.