Situado en las colinas del Valdarno, Laterina Pergine Valdarno es una auténtica joya de Toscana para descubrir sin prisas, nacido de la unión de dos pueblos: Laterina y Pergine Valdarno. Aldeas medievales, vestigios etruscos, paisajes evocadores y tradiciones atemporales. Si está pensando en una visita, aquí tienes cinco visitas obligadas que harán que tu viaje sea inolvidable.
Encaramado en una colina que domina el valle del Arno, el centro histórico de Laterina es un auténtico tesoro medieval. Aquí podrás pasear por callejuelas empedradas, antiguas puertas y torres que narran siglos de historia.
No te puedes perder: Palazzo del Podestà, Torre Guinigi, la impresionante Porta del Ghianderino y los restos de las murallas de la ciudad, aún visibles a lo largo del perímetro.
Lugar perfecto para los aficionados a la fotografía, la historia y los ambientes atemporales.
Esta antigua iglesia, originalmente una capilla de la fortaleza, es ahora un importante lugar de arte. El interior conserva obras de arte florentino de los siglos XV y XVI, y en el exterior se encuentran los restos de un raro mosaico de pavimento romano descubierto en la localidad cercana de Le Pievi.
Es un lugar emblemático donde se amalgaman las épocas romana, medieval y renacentista.
Además del centro histórico, el municipio de Laterina Pergine Valdarno está salpicado de pequeñas aldeas que rebosan encanto e historia.
Entre las más interesantes: Monsoglio, con una magnífica villa de finales del Renacimiento; Montozzi, construida en torno a un castillo del siglo XII; y Vitereta y Casanuova, con iglesias medievales y paisajes rurales.
Pergine Valdarno conserva el alma de las antiguas civilizaciones que lo habitaron. Ineludible una visita a la Pieve a Presciano, iglesia medieval erigida en una calzada romana y actualmente fascinante por su aspecto neoclásico del siglo XIX.
También hay que marcar en el mapa: Santuario de la Madonna della Neve, construido por deseo de Giovanni Acuto, legendario comandante mercenario inglés, y la Colonna granducale de Montalto, una de las pocas de estas antiguas columnas con letrero que quedan en Toscana.
Uno de los tesoros más llamativos de la zona es Ponte Romito, un puente medieval en el desfiladero del Arno conocido como Valle dell'Inferno, identificado en algunos estudios como el puente del fondo de la Gioconda de Leonardo da Vinci, hipótesis que fascina a visitantes y estudiosos.
No te pierdas la Festa Medievale di Ferro e di Fuoco en julio: todo el pueblo se transforma en un teatro al aire libre con comparsas disfrazadas, malabaristas, cetreros y espectáculos itinerantes. Una experiencia inmersiva que te catapultará al corazón de la Edad Media toscana. También es ideal para familias y apasionados de las recreaciones históricas.