El David es una de las esculturas más conocidas de Michelangelo, si no la más conocida en absoluto. Una obra maestra de mármol blanco de 5,17 metros de altura, ahora alojada en la Galería de la Academia de Florencia.
La obra fue esculpida por Michelangelo en sólo tres años, a partir del 1501, todo un reto para el artista, que entonces tenía 26 años, encargado por la Obra de la Catedral para utilizar un bloque gigante de mármol que no había sido utilizado durante 40 años, porque artistas como Agostino di Duccio habían pensado que era demasiado frágil para soportar el peso de sus piernas.
De aquel mármol "male abbozatum et sculptum" Michelangelo consiguió esculpir una estatua imponente y maravillosa, donde David ya no es un niño como en las representaciones de otros maestros renacentistas, como Donatello y Verrocchio, sino un hombre joven y poderoso dispuesto a golpear al gigante, con una tensión en las manos que aferran la piedra y la honda, en sus músculos contraídos y en su mirada que parece estar realmente a punto de asestar el golpe mortal.
La estatua se convirtió en el símbolo de la República Florentina: una comisión de artistas entre los que se encontraban Botticelli y Leonardo da Vinci decidió colocarla delante de la anteiglesia del Palazzo Vecchio, donde el David podía simbolizar los valores del buen gobierno y la defensa de la patria.
La estatua permaneció allí hasta el 1873, cuando para preservarla mejor y protegerla de las inclemencias del tiempo fue trasladada a la Galería de la Academia, donde todavía puede ser admirada hoy en día.
