
Un museo al aire libre, lleno de obras maestras arquitectónicas y obras de arte únicas: el centro histórico de Florencia, dentro del antiguo trazado de las murallas medievales, alberga los bienes culturales más importantes de la ciudad y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, con una nueva ampliación en 2021.
A la Piazza del Duomo se asoman los símbolos del Renacimiento: la Catedral Santa Maria del Fiore, con típica arquitectura gótica italiana, flanqueada por el famoso Campanile de Giotto y dominada por la imponente Cúpula de Brunelleschi. Frente al Duomo tenemos el Baptisterio, baptisterio combinación de arquitecturas románica y paleocristiana, con las espléndidas Puertas del Paraíso de Lorenzo Ghiberti.
Nos trasladamos al Palacio Medici Riccardi, el primer edificio renacentista de Florencia, diseñado por Michelozzo. Muy cerca podemos visitar la Basilica di San Lorenzo, diseñada por Brunelleschi por encargo de los Médicis, donde están las Capillas de los Medici, capillas con monumentales sepulcros esculpidos por Miguel Ángel, con las Alegorías del Tiempo y los retratos de los duques. Para completar el recorrido por las obras florentinas de Buonarroti hay que visitar la Galeria de la Academia, que conserva el David en toda su magnificencia.
Pasando por Via dei Calzaiuoli, llegamos a Plaza de la Señoría, centro político y cultural de la ciudad, donde se encuentran el Palazzo Vecchio y la Galería de los Uffizi, que protege obras maestras de la pintura renacentista, pero no solo: podemos admirar obras de Botticelli como Venus y la Primavera, pero también de Tiziano, Leonardo da Vinci, Caravaggio, Cimabue, Giotto, Filippo Lippi y muchos otros grandes maestros.
Entre las espléndidas iglesias del centro histórico, no hay que perderse una visita a la Basílica Santa Maria Novella –con su espléndida fachada de mármol, donde se encuentran la Trinidad de Masaccio y los famosos crucifijos de Giotto y Brunelleschi– y también a la Basílica de Santa Croce, donde están enterrados Maquiavelo, Galileo y Miguel Ángel.
Cruzando el Ponte Vecchio, se entra en el barrio del Oltrarno, donde aún se pueden encontrar pequeñas tiendas que utilizan técnicas del pasado en sus creaciones, y experimentar así la antigua tradición florentina de los talleres artesanales.
Después vamos a explorar la zona y los monumentos que han sido reconocidos como Patrimonio de la Humanidad más tarde, en 2021, y que ofrecen algunas de las vistas más hermosas de Florencia. Empezamos por Le Rampe, un espectacular recorrido de fuentes y cascadas diseñado a finales del siglo XIX por el arquitecto Giuseppe Poggi, que conduce desde el Lungarno hasta Piazzale Michelangelo. Bajo la plaza, percibimos los olores y colores del Jardín de Lirios y el Jardín de las Rosas, jardín donde las esculturas de Jean-Michel Folon asoman entre las cerca de 400 variedades de rosas.
Por último, subimos a la Chiesa di San Salvatore, iglesia del centro histórico, y a la Abbazia di San Miniato a Monte, obra maestra del románico florentino.