La alubia Zolfino es un producto típico de Valdarno y Pratomagno: este territorio se caracteriza por sus colinas y laderas montañosas alrededor de la carretera Setteponti, que serpentea a lo largo del antiguo recorrido de Cassia vetus, a través de los Municipios de Castiglion Fibocchi, Loro Ciuffenna, Terranuova, Castelfranco, Laterina, Piandiscò y Reggello.
Es aquí donde la Zolfino muestra la nobleza y el orgullo de sus orígenes; aquí se encuentran las mejores tierras para su cultivo, entre las hileras de olivos, en las parcelas en terrazas formadas por muros de piedra seca, cerca de los caseríos y parroquias románicas, alrededor de los Acantilados, del paisaje pintoresco y de cuentos de hadas.
Llamada así por su color amarillo pálido, precisamente como el azufre, se relaciona con los toscanelli, pero se diferencia de éstos sobre todo por su piel delgada y finísima, que "se derrite en la boca como una hostia": así dicen los gastrónomos, mencionando esta característica que facilita la digestibilidad.
La Alubia Zolfino es la guarnición ideal para muchos platos de la cocina toscana. Requiere una cocción larga a fuego lento; se utiliza tradicionalmente para la sopa lombarda, la sopa de pan, la ribollita (potaje de alubias), pasta y alubias; son óptimas las Alubias all’Uccelletto o simplemente condimentada con aceite de oliva virgen extra.