La producción de oro que se ha desarrollado intensamente en Arezzo y sus alrededores es tal que se le ha dado el nombre de "ciudad del oro".
El oro de Arezzo representa una de las tradiciones artesanales que han sabido crecer e innovar manteniendo sus raíces, que se remontan a tiempos muy remotos.
Los primeros testimonios de la orfebrería en esta zona se remontan a los Etruscos, que tenían habilidades técnicas manuales que han permanecido casi inalteradas hasta nuestros días; sin embargo, la verdadera revolución en el sector de la orfebrería se produjo en torno al 1920 con la llegada de nuevas técnicas de producción capaces de trabajar a gran escala. Esto llevó a la proliferación de empresas, grandes y pequeñas, en toda la localidad de Arezzo.
Además de las instalaciones propias, en Arezzo y sus alrededores -especialmente en las localidades de Sansepolcro, Cortona, Pieve Santo Stefano y Anghiari- existen numerosos talleres y pequeños laboratorios que conservan antiguas técnicas de producción manual como la fundición a la cera perdida, el grabado, el repujado y la granulación. En una amplia variedad de estilos, cada pieza es única y original, concebida desde la fase de diseño hasta su fabricación por maestros orfebres.
La importancia del sector también queda demostrada por OroArezzo, una feria internacional dedicada a la artesanía orfebre de Arezzo, con sus productos de excelencia y nuevas tecnologías, mientras que el Museo de la empresa Gori&Zucchi UnoAErre conserva en sus salas maquinarios antiguos y ofrece una amplia exposición de artefactos, desde joyas hasta moda y diseño.