Zeri

Entre los atractivos más característicos se encuentra sin duda el pueblo de montaña de Formentara, un antiguo asentamiento a más de 1100 metros de altura sobre el nivel del mar, de inicios del Siglo XVI. El pequeño asentamiento consta de una veintena de casas, construidas de piedra y con el techo de "piagne", las anchas piedras planas típicas de Lunigiana. Hoy en día el pueblo está deshabitado, aunque la zona está sujeta a continuas investigaciones arqueológicas. Es un lugar sugestivo que sumerge al visitante en un ambiente misterioso de tradiciones que ahora se han casi perdido.

Las Cascadas Colombara tienen una particular importancia naturalística, y se encuentra cerca de la carretera estatal hacia Bosco, donde en los días de verano se puede disfrutar de espectaculares efectos de luz. También puedes visitar el Puente de los Ruidos, que permite cruzar un canal muy profundo y vinculado a temibles leyendas locales. Según la tradición, fue aquí donde se tiró el cuerpo de un hombre poseído que, incluso cuando estaba ya muerto, habría continuado a gritar. Hay quienes todavía hoy juran escuchar provenir del canal el ruido de los gritos y de cadenas que golpean.

Los amantes de lo sobrenatural también apreciarán el pequeño pueblo  Montelama, conocido como la tierra de los magos. Este pequeño pueblo es famoso porque allí han nacido, en el pasado, un cierto número de personas capaces de realizar brujerías, como la transformación de hombres en animales. No apostaremos por la veracidad de las leyendas, aunque es cierto que hay un aire de magia por aquí.

Pistas de esquí, campamentos escolares y parques de nieve: esto es lo que ofrece el centro de esquí Zum Zeri, en las montañas de Lunigiana. Los amantes del esquí encontrarán 3 telesquíes y 6 pistas con una longitud total de 12 km.

El punto fuerte de Zum Zeri es el increíble panorama que ofrece: desde las pistas se puede ver el Golfo de La Spezia, las Islas de Cinque Terre y la cercana Córcega.

Lunigiana, entre Liguria y Toscana, es un territorio con una importante historia y un toque de misterio, como atestiguan las famosas estatuas estelas, enigmáticos monolitos con forma humana que probablemente simbolizaban a la Diosa Madre.

En Pontremoli, en el Castillo de Piagnaro, se encuentra el Museo de las estatuas Estelas que conserva estas antiguas esculturas, producidas en un periodo de tiempo que va desde la Edad del Cobre hasta la época de los romanos.

Si eres un ávido lector, puedes hacer una visita a Montereggio, en el municipio de Mulazzo: una auténtica tierra de libreros. Inicialmente, los libreros de Montereggio eran exclusivamente vendedores ambulantes y vendían en tenderetes (y es precisamente por esta costumbre que se estableció el famoso Premio Bancarella ). En cambio, hoy en día el pueblo se está convirtiendo en un lugar completamente dedicado al libro y a la editorial.

Dedicado al " testo", el recipiente especial de hierro fundido que se coloca bajo las brasas y que se utiliza para cocinar los alimentos. En el mes de abril se celebra  la Feria del Testo, donde se presentan todos los productos cocinados con este antiguo método en una atmósfera de alegría, fiesta y folclore. A lo largo del año, especialmente en otoño, se organizan numerosos eventos para degustar las especialidades típicas, como aquellas hechas con la harina de castañas o las setas.

El Cordero de Zeri es uno de los protagonistas de la cocina local y también un presidio de Slow Food. La carne puede comerse frita, guisada o al horno, pero la receta tradicional exige el uso de testi.

Las setas y las castañas de estos valles son muy populares; únicos son los cultivos de las alubias y de las patatas de Zeri, realizados con técnicas de producción ancestrales.

Por último, hay que mencionar las sabrosísimas manzanas de Zeri, también llamadas "occhio di bue" (ojo de buey) por su pequeño tamaño.