Entre las colinas del valle del Tíber, a un paso de Città di Castello y de Umbría, en medio de antiguas parroquias y conventos medievales, se encuentra encaramado el pueblo Monterchi. Parada imprescindible para quienes desean volver a recorrer la vida y las obras del maestro Piero della Francesca, una de las más altas expresiones del Renacimiento.
Esta colina aislada, probablemente fue en el pasado el lugar de algunos cultos paganos en honor a Hércules, de ahí el nombre de Mons. Herculis y luego Monterchi. Su territorio coincide con la parte más meridional de Valtiberina Toscana, un gran mosaico de ambientes diferentes en cuanto a formas, colores y perfumes, que cambian y se alternan con las estaciones.
Su centro histórico conserva un aspecto típicamente medieval aunque algunos terremotos importantes, entre los siglos XIX y XX, lo han puesto a dura prueba. Sus estrechas calles, hoy en día, te hacen respirar un aire de otros tiempos, entre pequeñas tiendas y bares de pueblo. No falta la tentación de asomarse a los parapetos de mampostería construidos, en primer lugar a la terraza panorámica del Fuerte, que ofrece una visión muy amplia de los paisajes circundantes.
Sin embargo, Monterchi es universalmente conocido por ser una de las tierras de Piero della Francesca, uno de los más grandes pintores italianos del siglo XV. Aquí, tras las huellas de los recuerdos de su madre, nativa del pueblo, dejó una obra maestra que es la Virgen l parto un fresco pintado en el 1455 en la Iglesia Santa Maria a Momentana. Se ha dedicado un homónimo museo a esta obra, que la muestra en todo su esplendor.
En Monterchi también se encuentra el Museo de las Balanzas. una de las colecciones más importantes de Europa, con cientos de ejemplos de balanzas y pesos. En el interior del museo, un recorrido didáctico interactivo permite descubrir los oficios del pasado, como el recolector de impuestos o el que cambia divisa.
Valtiberina Toscana es un lugar único, una zona todavía poco conocida donde una naturaleza extraordinaria e incontaminada está esparcida de ermitas, iglesias, monasterios e parroquias.
A dos kilómetros de Monterchi, en Padonchia, se encuentra la Iglesia San Michele, de origen lombardo y restaurada entre los años 1989-1990. En el interior hay elementos arquitectónicos muy antiguos, como dos arcadas góticas o el altar románico de piedra de los siglos XI-XII; la pared derecha contiene una Virgen en el Trono con el Niño de la primera mitad del Siglo XV, mientras que a la izquierda hay frescos de los Siglos XIV-XVI.
La Iglesia San Apollinare, en la localidad de Le Ville, es un edificio de estilo románico, probablemente del Siglo VII-VIII.
También la Iglesia San Miguel Arcángel en Pianezze, a unos 5 kilómetros de Monterchi, conserva inalteradas algunas características del estilo románico, como el techo con cerchas de madera y el suelo de terracota. En su interior se conserva un importante fresco del Siglo XVI que representa a la Virgen de la Misericordia y una antigua Piedad de terracota policromada.
Cada año, durante la mayor parte del verano, el pueblo cobra vida gracias a los numerosos eventos musicales del Festival de Monterchi.
Desde el 1973, Monterchi es sede de la Feria de la Polenta, organizada por la Pro Loco y muy popular. La feria suele tener lugar durante el penúltimo fin de semana de septiembre y cuenta con la participación de la mayoría de los habitantes, en un ambiente de alegría y redescubrimiento de las tradiciones.
