El vasto territorio del municipio de Capannori se extiende desde la Meseta de Pizzorne hasta los Montes Pisanos y ocupa una gran parte de la Llanura de Lucca. Sus colinas están esparcidas de castillos y torres medievales, alternados con villas renacentistas de arquitectura elegante y refinada.
Construidas a una altitud que permitía cultivar la vid y el olivo, las fortificaciones no eran sólo presidios militares, sino verdaderos pueblos dedicados a la agricultura y tendían a ser autosuficientes.
Los amantes del arte pueden disfrutar explorando pequeños pueblos y aldeas en busca de parroquias y basílicas medievales alrededor de las cuales se han desarrollado pequeñas comunidades a lo largo de los siglos. Entre ellas, de considerable interés artístico y arquitectónico, se encuentran la antigua Parroquia San Gennaro, en el pueblo homónimo, la imponente Iglesia San Cristoforo en Lamarri, la Iglesia de Rimortoli en San Colombano y la Iglesia de los Santos Quirico y Giulitta, en Capannori. También en el centro de Capannori, se puede visitar el Museo Arqueológico Atenea, con vestigios que van desde la prehistoria hasta la temprana Edad Media.
La campaña de Capannori se caracteriza por la presencia de algunas estructuras arquitectónicas notables, la más evidente es sin duda el Acueducto Nottolini, un vistoso homenaje a sus "antepasados" romanos diseñado en un estilo neoclásico típico.
Entre las numerosas y hermosas villas renacentistas que se encuentran en este territorio, citamos la Villa Torrigiani, Villa Reale de Marlia y Villa Mansi - entre las residencias más famosas en Lucca. Un verdadero sistema de paisajes formado no sólo por el palacio, sino también por parques llenos de árboles, lagos, estatuas y viveros.
En uno de los rincones más verdes de Capannori florecen cerca de 1000 tipos de camelias cada año. En los pueblos de Pieve y Sant'Andrea di Compito, conocidos juntos como Pueblo de las Camelias, se cultiva esta flor desde finales del siglo XVIII. Con el fin de salvaguardar el patrimonio botánico, se creó aquí el Camellietum, un jardín de 10 mil metros cuadrados que alberga camelias de todo el mundo.
El territorio de Capannori está atravesado por la Vía Francígena, en particular por el recorrido que desde Lucca llega hasta Altopascio (etapa 28).
Siguiendo el antiguo camino a pie o en bicicleta se puede llegar al pueblo de Porcari y visitar la imponente iglesia de mármol blanco dedicada a San Giusto. Desde allí, recorriendo un sendero en subida, se llega hasta la localidad Torretta, un notable mirador que ofrece una vista muy amplia de toda la Llanura de Lucca.
El recorrido continúa hacia Altopascio, la ciudad del pan, su pequeño centro histórico te sorprenderá por las obras de gran valor artístico, como la iglesia dedicada a San Jacopo, con su fachada de mármol blanco y verde.
Si caminas hacia la otra dirección, después de unos pocos kilómetros puedes llegar a Lucca y visitar el centro histórico rodeado de antiguas murallas.
Uno de los mejores momentos para visitar Capannori es durante la floración de las camelias, entre marzo y abril, con motivo de la Exposición de las Antiguas Camelias de Lucca en Pieve y Sant'Andrea di Compito. Durante los días de la exposición, tienes la oportunidad de visitar las villas de la zona, cuyos jardines son los guardianes indiscutibles de camelias antiquísimas, preservadas gracias a la habilidad y la pasión de los propietarios y jardineros.
Capannori es una de las ciudades más importantes de Italia para los globos aerostáticos. De hecho, durante años ha acogido el Festival del Aire en septiembre. Dos fines de semana llenos de desafíos en los cielos entre globos aerostáticos, acrobacias de los planeadores, juegos para niños y sobre todo vuelos en avión, para descubrir la magia de volar.
En la zona de Capannori se produce el Aceite de Oliva Virgen Extra Lucca DOP y el Vino Colline Lucchesi DOC con sus ocho variedades: tinto, Sangiovese, Merlot, blanco, Vermentino, Vin Santo y Vin Santo Occhio di Pernice.
La cocina local se caracteriza por los platos de la tradición campesina como las tartas de verduras, la sopa de farro y los necci (postre hecho con harina de castañas y relleno de ricota). También se pueden degustar miel de castaño, brezo y acacia, los quesos locales y las alubias cannellini de San Ginesio.
