
Carreteras panorámicas con acantilados sobre el mar
Salimos de Piombino: mientras esperamos para embarcar hacia la isla, recomendamos visitar Piazza Bovio (¡sorprendente!) y el puerto viejo. Llegados a la costa de la isla, se vislumbran dos golfos: Nisporto y Nisportino. Tras unos 50 minutos se atraca en Portoferraio: encantadora la zona medicea de los fuertes Stella y Falcone.
El puerto está dominado por la Torre Passanante (o Torre del Martello): ejemplo de arquitectura militar, prisión en tiempos de los Lorena y hoy sede de muestras de arte. Desde Porta a Mare nos adentramos en el centro histórico, adornado con bares y tiendas interesantes, hasta llegar a la Palazzina dei Mulini (antigua residencia de Napoleón), una auténtica postal.
Salimos de Piombino: mientras esperamos para embarcar hacia la isla, recomendamos visitar Piazza Bovio (¡sorprendente!) y el puerto viejo. Llegados a la costa de la isla, se vislumbran dos golfos: Nisporto y Nisportino. Tras unos 50 minutos se atraca en Portoferraio: encantadora la zona medicea de los fuertes Stella y Falcone.
El puerto está dominado por la Torre Passanante (o Torre del Martello): ejemplo de arquitectura militar, prisión en tiempos de los Lorena y hoy sede de muestras de arte. Desde Porta a Mare nos adentramos en el centro histórico, adornado con bares y tiendas interesantes, hasta llegar a la Palazzina dei Mulini (antigua residencia de Napoleón), una auténtica postal.
Tras un breve y sabroso desvío al Cabo d'Enfola, emprendemos nuestro tour occidental, rumbo a Procchio: pueblo turístico con algunas de las playas más bellas de Elba (Procchio, Spartaia, Paolina y la Guardiola). Las playas de la Biodola y Scaglieri lo anticipan.
Cualquier desviación es buena para un chapuzón: lleva siempre el bañador debajo.
Tras un breve y sabroso desvío al Cabo d'Enfola, emprendemos nuestro tour occidental, rumbo a Procchio: pueblo turístico con algunas de las playas más bellas de Elba (Procchio, Spartaia, Paolina y la Guardiola). Las playas de la Biodola y Scaglieri lo anticipan.
Cualquier desviación es buena para un chapuzón: lleva siempre el bañador debajo.
A lo largo de la costa, jugando con la carretera SP25, se llega a Marciana Marina y su sencillo pero agradable puerto deportivo, a la sombra de la Torre Saracena. Con un ascenso rápido y sinuoso por el bosque, se deja atrás el mar y se llega a Marciana: una excelente parada. Se recomienda desviarse hasta el pueblecito de Poggio. En Marciana, baja el caballete y sube en telecabina hasta la cima del monte Capanne (1019 m s.n.m.), donde podrás disfrutar de una extraordinaria vista aérea de todo el Archipiélago toscano.
A lo largo de la costa, jugando con la carretera SP25, se llega a Marciana Marina y su sencillo pero agradable puerto deportivo, a la sombra de la Torre Saracena. Con un ascenso rápido y sinuoso por el bosque, se deja atrás el mar y se llega a Marciana: una excelente parada. Se recomienda desviarse hasta el pueblecito de Poggio. En Marciana, baja el caballete y sube en telecabina hasta la cima del monte Capanne (1019 m s.n.m.), donde podrás disfrutar de una extraordinaria vista aérea de todo el Archipiélago toscano.
Las ruedas vuelven a morder la carretera SP25 con un breve desvío, a la derecha, hacia Sant'Andrea y su playa caribeña. Después, regresamos a nuestra ruta marítima por la parte occidental de la isla. Chiessi y Pomonte, con su posición privilegiada al atardecer, aprietan la palanca de freno. En Fetovaia y Cavoli, playas famosísimas, vuelve a ponerte el bañador.
Las ruedas vuelven a morder la carretera SP25 con un breve desvío, a la derecha, hacia Sant'Andrea y su playa caribeña. Después, regresamos a nuestra ruta marítima por la parte occidental de la isla. Chiessi y Pomonte, con su posición privilegiada al atardecer, aprietan la palanca de freno. En Fetovaia y Cavoli, playas famosísimas, vuelve a ponerte el bañador.
Obligado pasar por estos tres puntos: San Piero in Campo, Sant'Ilario (con la torre panorámica de San Giovanni) y La Pila, antes de dar una fugaz mirada al más comercial y mundano golfo de Marina di Campo, mientras el manillar apunta a Lacona tomando la carretera SP30.
Obligado pasar por estos tres puntos: San Piero in Campo, Sant'Ilario (con la torre panorámica de San Giovanni) y La Pila, antes de dar una fugaz mirada al más comercial y mundano golfo de Marina di Campo, mientras el manillar apunta a Lacona tomando la carretera SP30.
Tras una serie de rectas y semicurvas, la línea central vuelve a divertirnos, por la carretera hacia Capoliveri: auténtica joya que obliga a apagar el motor para dedicarse a su centro histórico. La playa dell'Innamorata y carreteras privadas (con tramos peatonales) desvelan la fascinante zona minera de Punta Calamita.
Tras una serie de rectas y semicurvas, la línea central vuelve a divertirnos, por la carretera hacia Capoliveri: auténtica joya que obliga a apagar el motor para dedicarse a su centro histórico. La playa dell'Innamorata y carreteras privadas (con tramos peatonales) desvelan la fascinante zona minera de Punta Calamita.
La vida animada de Porto Azzurro nos pone de nuevo en ruta y pasamos por el encaramado pueblo medieval de Rio nell'Elba, con su museo minerario, volviendo luego al paseo marítimo de Rio Marina. Llegando a Cavo, en un extremo norte, giramos completamente, y gran final con las curvas cerradas del Volterraio: hasta 1984 feudo del enduro, luego llegó el asfalto y ahora es plato fuerte para todas las categorías.
La vida animada de Porto Azzurro nos pone de nuevo en ruta y pasamos por el encaramado pueblo medieval de Rio nell'Elba, con su museo minerario, volviendo luego al paseo marítimo de Rio Marina. Llegando a Cavo, en un extremo norte, giramos completamente, y gran final con las curvas cerradas del Volterraio: hasta 1984 feudo del enduro, luego llegó el asfalto y ahora es plato fuerte para todas las categorías.