Parroquia medieval de Santa Maria dell'Antella
Donde la piedra habla de fe y el tiempo se vuelve oración
La pieve di Santa Maria dell'Antella domina la plaza principal del pueblo del mismo nombre, en el municipio de Bagno a Ripoli. Data del siglo XI y conserva la sencilla elegancia del estilo románico en el exterior, mientras que en el interior es testigo de las profundas intervenciones realizadas entre los siglos XVI y XVII.
Consta de una sola nave rematada por un ábside semicircular y actualmente conectada a otra estructura utilizada como sacristía. En el interior se conservan los altares de pietra serena del siglo XVII y la pila bautismal de mármol de la misma época, mientras que el púlpito pentagonal de piedra, encargado en 1580 por el obispo Alessandrini, data de un periodo anterior.
Los cuatro altares laterales exhiben importantes obras: en los de la derecha hay una Crucifixión de Simone Pignoni y un tabernáculo pintado al fresco, de mediados del siglo XV, obra de Paolo Schiavo, que representa a La Virgen con el Niño, San Francisco y San Juan Evangelista.
En los altares de la izquierda hay una Madonna che dona l’abito ai sette Santi fondatori dell’ordine dei Servi di Maria (Virgen que entrega el hábito a los siete Santos Fundadores de los Siervos de María) pintada por Lorenzo Lippi en 1660. Esta obra tiene un valor especial para la comunidad local, ya que en la parte inferior se pueden reconocer la iglesia, la rectoría y el tabernáculo del municipio tal y como eran.
También es digna de mención La Asunción de la Virgen de Domenico Passignano en el ábside, mientras que, protegida dentro de una hornacina, hay una terracota policromada parcialmente vidriada de principios del siglo XVI de una Virgen entronizada atribuida a Benedetto Buglioni.
