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Mercado Central de Florencia

castle
Edificios históricos

Un lugar histórico donde se encuentra la parte más sabrosa de la ciudad

El Mercado Central está situado en el histórico barrio de San Lorenzo en Florencia. 
La plaza donde está no siempre ha sido como la vemos hoy, sino que es el resultado de una  reorganización urbana realizada en 1866, en visión de Florencia como capital de Italia: la construcción del Nuevo Mercado Central se sitúa así a la vanguardia de una serie de iniciativas vinculadas con la renovación edilicia. 
El diseño del arquitecto Mengoni se inspiraba en los Halles parisinos de hierro y cristal: la afinidad con el estilo transalpino también es evidente en las zonas de venta modulares dentro del edificio y en el esqueleto portante de hierro, aunque el basamento almohadillado con arcos -una característica de las construcciones florentinas- hace que el edificio se integre perfectamente en la ciudad.

Mercado Central
Mercado Central - Credit: storicomercatocentralefirenze.it

Hoy en día, el Mercado Central sigue siendo un punto de referencia para la gastronomía y los productos típicos: abierto todos los días hasta las 15.00 horas -los sábados hasta las 17.00 horas-, ofrece carnes de los mejores cortes, pan y postres frescos, pescados selectos, frutas y verduras de primera calidad, y productos locales e internacionales.

Pasear por el mercado y perderse siguiendo los perfumes de los puestos que lo pueblan es una experiencia que no hay que perderse.
Puedes degustar los distintos productos y comprarlos o comer en uno de los numerosos quioscos que ofrecen callos, lampredotto, embutidos y platos típicos toscanos. Es el lugar ideal para hacer compras de kilómetro cero.
Desde 2014, la primera planta del histórico mercado cubierto ha sido renovada:  para celebrar los 140 años de la arquitectura de hierro y cristal, se creó un espacio con más de 20 tiendas, una escuela de cocina y un calendario repleto de eventos que incluye laboratorios, música, arte y exquiciteces de los artesanos. 
Pan y pastelería, pescado fresco, frito, vegetariano y vegano, carne y embutidos, mozzarella de búfala, quesos, chocolate y helado, pasta fresca, vino, lampredotto, trufas: en todas las tiendas se pueden comprar y degustar las distintas especialidades.