
El Museo de Obras de Arte de la Catedral de Florencia
750 obras maestras del Renacimiento, desde Donatello hasta Michelangelo
Un viaje entre la belleza a través de 750 obras de arte: este es el Museo de Obras de Arte de la Catedral de Florencia, donde puedes admirar la mayor colección mundial de esculturas de la Edad Media y del Renacimiento Florentino.
Aquí se conservan las obras maestras de los más grandes artistas de todos los tiempos, como la Piedad Bandini de Michelangelo, una de sus obras más misteriosas, quizás destinada al monumento funerario del escultor, que incluso intentó destruirla a martillazos, pero también la espléndida Magdalena penitente de Donatello, que representa a una anciana y sufrida mujer que impresiona por su tierna mirada.


Seis mil metros cuadrados de espacio donde también hay obras que nunca han sido expuestas al público o que acaban de ser restauradas, donde destaca la imponente Sala de la Antigua fachada con la colosal maqueta a escala real de la fachada de la Catedral realizada por Arnolfo di Cambio en el 1296, nunca terminada y destruida en el 1587.
Aquí están expuestas las 40 estatuas de los siglos XIV y XV que debían decorar la fachada, firmadas por Arnolfo di Cambio, Donatello y Nanni di Banco, mientras que en el lado opuesto de la sala brilla la Puerta del Paraíso de Lorenzo Ghiberti, que ha sido llamadá así por Michelangelo debido a su belleza dorada.
A su lado encontramos la Puerta Norte del Baptisterio, también realizada por Ghiberti, y la Puerta Sur de Andrea Pisano.


La Galería del Campanario de Giottto es espléndida, con sus 16 estatuas de tamaño natural - incluyendo los tres extraordinarios Profetas de Donatello - y los 54 paneles que adornaban el campanario, mientras que en la Galería de los Coros de Donatello y Luca de la Robbia se encuentran los dos púlpitos realizados para la Catedral en el siglo XV y 25 relieves de oro de Baccio Bandinelli para el coro.
En el interior del nuevo Museo no podía faltar una sala dedicada a la Cúpula de Brunelleschi, con los modelos de madera y la máscara funeraria del gran arquitecto. La visita termina en la terraza panorámica, desde la cual se puede disfrutar de una impresionante vista de la Cúpula y de los tejados de Florencia.
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