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La Abadía Sant’ Antimo

church
Lugares de culto

Cerca de Montalcino se encuentra una de las joyas románicas más bellas de Toscana

La Abadía de Sant'Antimo, una verdadera joya medieval, está situada a pocos kilómetros de Montalcino en el valle del arroyo Starcia, afluente del río Orcia, cerca de Castelnuovo dell'Abate. Es uno de los más hermosos monumentos de estilo románico de Toscana, con referencias a modelos franceses y lombardos.

Según la tradición, la iglesia fue encargada por Carlomagno, quien, al regresar de Roma con su séquito por la Vía Francígena, se detuvo en el Valle de Starcia a causa del peligro desatado por una epidemia de peste: juró que esta plaga cesaría y, por la gracia recibida, fundó la Abadía.

La iglesia actual data de alrededor del 1118, como atestigua una inscripción grabada en el altar mayor. La estructura del templo es de roca travertino con vetas de alabastro, procedente de la cercana cantera de Castelnuovo dell'Abate; esta piedra le confiere un brillo siempre cambiante en función de las variaciones de color del cielo y del paisaje circundante.

Vista de Sant'Antimo
Vista de Sant'Antimo - Credit: Maurizio Abbiateci

La fachada se caracteriza por la banda lombarda y en el centro el valioso portal del Siglo IX de formas románicas. El campanario es de estilo románico lombardo y en el lado oriental hay algunas esculturas en bajorrelieve, como un toro alado con cabeza femenina y una Virgen con el Niño rodeada de los símbolos de los cuatro evangelistas.

El interior tiene tres naves divididas por altas columnas que se alternan con pilares cruciformes. Los capiteles están decorados con elementos geométricos, ya sea en forma de planta o bien, de bestia feroz. El segundo, a la derecha, representa a Daniel en la Guarida de los leones y es el único que se puede atribuir a un artista concreto, el Maestro de Cabesthany.

El espléndido portal de los Bautistas, a la izquierda del ábside, que data del Siglo IX y está decorado con representaciones de animales, plantas y símbolos geométricos.

Además, la Abadía conserva una estatua de madera de la escuela de Umbría que representa a la Virgen con el Niño en la iconografía de Sedes Sapientiae (hacia el 1260), un crucifijo de madera policromada del Siglo XIII y un luneto con frescos que representa a Cristo saliendo del sepulcro de la escuela sienesa del Siglo XVI.