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Sabores

La salchicha de Montignoso

Quesos y embutidos

Producto de origen antiguo, de color rosado y sabor delicado y fresco

Las salchichas de Montignoso representan uno de los productos típicos más solicitados y apreciados. La receta es la misma desde hace cien años y ha sido transmitida de generación en generación sin ningún cambio, porque los sabores del pasado son sin duda únicos e inolvidables.

La salchicha de Montignoso tiene forma cilíndrica-tubular, de unos 3 cm de longitud, y se obtiene a partir de una cuidada selección de las partes nobles del cerdo: jamón, paletilla, cuello, panceta y lardo cuidadosamente especiados. Una vez seleccionada, la carne es picada y mezclada con la ayuda de equipos de acero, luego se le agrega sal, pimienta y ajo machacado, luego se embute en morcal de cerdo, se trenza y se ata con hilo formando pequeños cilindros.

Tiene un color rosado, un aroma fragante y un sabor delicado, fresco y finamente salado. Se consume fresca o cocida. La tradicionalidad del producto está caracterizada por su particular método de elaboración, transmitidos a lo largo del tiempo por los salchicheros locales. La calidad y las características organolépticas típicas de la salchicha de Montignoso se deben al tipo de carne y especias utilizadas.

Es excelente para comerla cruda, con pan, a la parrilla.