Un aspecto que caracteriza Toscana y su cocina como únicas. En cada rincón del territorio, el visitante podrá probar deliciosos platos y recetas de otros tiempos. Del mar a la tierra adentro, hasta los picos más altos: los productos y las recetas están ahí esperándote para deleitar tu paladar.
El pecorino de Versilia es sólo un ejemplo de la excelencia de las comidas de Toscana. Producido con leche de oveja, de color blanco, muy delicado y con un aroma a pradera, su maduración no dura generalmente más de 20 días, mientras que para el queso pecorino que se usa para rallar, la maduración dura hasta un año y le dona al producto un sabor más picante. Por lo tanto, se come fresco o maduro acompañado con habas y peras.