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Elaboración de la Terracota en Montelupo Fiorentino
Photo © TOB
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Montelupo Fiorentino

Entre la tradición y la innovación, un viaje a través de la artesanía y la historia

Montelupo, en las inmediaciones de Florencia, a orillas del río Arno, es conocido en todo el mundo como un centro especializado en la producción de cerámicas, una actividad que sin duda ha hecho la fortuna de este pueblo, el lugar natural perfecto para esta industria gracias a la presencia de sus elementos fundamentales: agua, arcilla y madera para alimentar los hornos.

Desde el momento en que se construyó el Castillo, en la Edad Media, se empezó a trabajar la cerámica, pero fue a mediados del Siglo XIII cuando se inició la producción de la mayólica arcaica, lo que llevó a Montelupo a vivir un período de gran esplendor. Los clientes preferidos de estas maravillosas decoraciones para embellecer sus casas eran las nobles familias florentinas - los Medici, los Strozzi, los Frescobaldi - a través de los cuales las obras llegaron a toda Europa.

Qué puedes ver en Montelupo Fiorentino

Paseando por el pequeño y encantador centro histórico también puedes conocer el Museo Arqueológico, la Iglesia San Giovanni Evangelista, la Torre del Siglo XIV de Frescobaldi y la Villa de los Medici Ambrogiana que se refleja con elegancia en el río Arno.

El Museo Arqueológico, alojado en el antiguo complejo de San Quirico y Santa Lucía, contiene más de tres mil hallazgos prehistóricos, etruscos y medievales, recuperados durante más de treinta años de investigación y excavaciones en el territorio de Montelupo, Empolese Valdelsa y Montalbano.

Para conocer más sobre la tradición de la cerámica, su fabricación y la influencia que esta actividad ha tenido y tiene en la historia de toda una comunidad, debes visitar el Museo de la Cerámica, que abarca siete siglos de la historia de la artesanía del territorio. La colección está formada por cerámicas de finales del Siglo XIII al Siglo XVIII, con más de mil ejemplares en exposición y hasta 5 mil conservados en los almacenes del museo. Los hallazgos proceden casi en su totalidad de excavaciones arqueológicas realizadas en los antiguos vertederos de los hornos del centro histórico. Estos desechos, pacientemente reconstruidos, constituyen el núcleo principal de las colecciones renacentistas del museo (1450-1530).

La Villa Medicea Ambrogiana está situada cerca de la calle principal de Montelupo, dentro de un parque, en la confluencia del río Pesa con el Arno. La villa fue construida por Ferdinando I en el 1587, probablemente sobre un diseño de Bernardo Buontalenti, y fue utilizada como casa para la caza. A lo largo de los siglos se ha utilizado para fines muy diversos (como asilo para enfermos mentales, prisión de mujeres, hospital psiquiátrico); hoy en día no está abierto al público pero se pueden admirar sus valiosas obras de arte y decoraciones exteriores.

Paseando por el pequeño y encantador centro histórico también puedes conocer el Museo Arqueológico, la Iglesia San Giovanni Evangelista, la Torre del Siglo XIV de Frescobaldi y la Villa de los Medici Ambrogiana que se refleja con elegancia en el río Arno.

El Museo Arqueológico, alojado en el antiguo complejo de San Quirico y Santa Lucía, contiene más de tres mil hallazgos prehistóricos, etruscos y medievales, recuperados durante más de treinta años de investigación y excavaciones en el territorio de Montelupo, Empolese Valdelsa y Montalbano.

Para conocer más sobre la tradición de la cerámica, su fabricación y la influencia que esta actividad ha tenido y tiene en la historia de toda una comunidad, debes visitar el Museo de la Cerámica, que abarca siete siglos de la historia de la artesanía del territorio. La colección está formada por cerámicas de finales del Siglo XIII al Siglo XVIII, con más de mil ejemplares en exposición y hasta 5 mil conservados en los almacenes del museo. Los hallazgos proceden casi en su totalidad de excavaciones arqueológicas realizadas en los antiguos vertederos de los hornos del centro histórico. Estos desechos, pacientemente reconstruidos, constituyen el núcleo principal de las colecciones renacentistas del museo (1450-1530).

La Villa Medicea Ambrogiana está situada cerca de la calle principal de Montelupo, dentro de un parque, en la confluencia del río Pesa con el Arno. La villa fue construida por Ferdinando I en el 1587, probablemente sobre un diseño de Bernardo Buontalenti, y fue utilizada como casa para la caza. A lo largo de los siglos se ha utilizado para fines muy diversos (como asilo para enfermos mentales, prisión de mujeres, hospital psiquiátrico); hoy en día no está abierto al público pero se pueden admirar sus valiosas obras de arte y decoraciones exteriores.

En los alrededores

En la localidad de Pulica, durante algunas excavaciones en los años 80, se encontraron los restos de una villa romana, en un terreno en terrazas entre el arroyo Pesa y su afluente Virgigno, que da nombre a la villa.
De hecho, se trata de un vasto complejo, una granja, que data del Siglo I a.C. y que es único en la zona. La estructura, con más de 15 habitaciones en dos plantas, estaba dividida en un nivel superior, destinado a la residencia de los propietarios y los sirvientes, y una planta baja reservada a las actividades agrícolas como la cultivación de uvas y la producción de vino. Se han encontrado restos de tinas para prensar uvas y hornos para cocer la cerámica, así como una zona dedicada a los baños termales, como en las clásicas casas romanas.

En la localidad de Pulica, durante algunas excavaciones en los años 80, se encontraron los restos de una villa romana, en un terreno en terrazas entre el arroyo Pesa y su afluente Virgigno, que da nombre a la villa.
De hecho, se trata de un vasto complejo, una granja, que data del Siglo I a.C. y que es único en la zona. La estructura, con más de 15 habitaciones en dos plantas, estaba dividida en un nivel superior, destinado a la residencia de los propietarios y los sirvientes, y una planta baja reservada a las actividades agrícolas como la cultivación de uvas y la producción de vino. Se han encontrado restos de tinas para prensar uvas y hornos para cocer la cerámica, así como una zona dedicada a los baños termales, como en las clásicas casas romanas.

Eventos

Un verdadero momento de celebración es el Festival Internacional de la Cerámica, en junio, cuando todas las tiendas están abiertas a los visitantes y se realizan demostraciones de alfarería y de pintura. El programa es rico en eventos paralelos que contribuyen al descubrimiento de Montelupo y sus tradiciones.

Durante algunos fines de semana especiales del año, la oferta cultural de Montelupo se presenta a sus visitantes con una sinergia de eventos generalizados y oportunidades especiales a través de la iniciativa Descubre Montelupo. Entre las actividades previstas: visitas especiales al Archivo del Museo Bitossi, talleres en el Museo de la Cerámica, sesnderismo urbano y por las colinas.

Un verdadero momento de celebración es el Festival Internacional de la Cerámica, en junio, cuando todas las tiendas están abiertas a los visitantes y se realizan demostraciones de alfarería y de pintura. El programa es rico en eventos paralelos que contribuyen al descubrimiento de Montelupo y sus tradiciones.

Durante algunos fines de semana especiales del año, la oferta cultural de Montelupo se presenta a sus visitantes con una sinergia de eventos generalizados y oportunidades especiales a través de la iniciativa Descubre Montelupo. Entre las actividades previstas: visitas especiales al Archivo del Museo Bitossi, talleres en el Museo de la Cerámica, sesnderismo urbano y por las colinas.

Productos artesanales y platos típicos

La valorización de la historia y el trabajo de la cerámica involucra a todo el territorio de Montelupo, incluyendo los municipios vecinos. Por este motivo se creó el Camino de la Cerámica, que une en el territorio los pueblos, el Museo de la Cerámica, los productores, las asociaciones, la escuela de cerámica y las bellezas artísticas. Un proyecto articulado que incluye, entre otras cosas, seis recorridos, de los cuales uno en el centro histórico de Montelupo y cinco que se dirigen a los Municipios cercanos, ideados como un viaje a través de los lugares más significativos de la tradición.

Pero los protagonistas del Montelupo Fiorentino y sus alrededores son también algunos productos de la comida y el vino.
Entre ellas se encuentra un pastel tradicional hecho con harina, cáscara de limones, piñones, almendras, levadura, yemas de huevo y leche: el Pan Bistugio, una masa simple y perfumada que se cocina de dos fases, una para la pasta y otra para la corteza. 

Además, Montelupo es parte de la zona de producción del vino Bianco Empolese DOC, con su base de Trebbiano Toscano; el mismo DOC también incluye el Vin Santo.

La valorización de la historia y el trabajo de la cerámica involucra a todo el territorio de Montelupo, incluyendo los municipios vecinos. Por este motivo se creó el Camino de la Cerámica, que une en el territorio los pueblos, el Museo de la Cerámica, los productores, las asociaciones, la escuela de cerámica y las bellezas artísticas. Un proyecto articulado que incluye, entre otras cosas, seis recorridos, de los cuales uno en el centro histórico de Montelupo y cinco que se dirigen a los Municipios cercanos, ideados como un viaje a través de los lugares más significativos de la tradición.

Pero los protagonistas del Montelupo Fiorentino y sus alrededores son también algunos productos de la comida y el vino.
Entre ellas se encuentra un pastel tradicional hecho con harina, cáscara de limones, piñones, almendras, levadura, yemas de huevo y leche: el Pan Bistugio, una masa simple y perfumada que se cocina de dos fases, una para la pasta y otra para la corteza. 

Además, Montelupo es parte de la zona de producción del vino Bianco Empolese DOC, con su base de Trebbiano Toscano; el mismo DOC también incluye el Vin Santo.

En los alrededores

Lugares que no debes perderte, itinerarios por etapas, eventos y consejos para tu viaje

Empolese Valdelsa y Montalbano