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Montecatini terme

Montecatini Terme

Baños termales y arquitectura Modernista en Valdinievole Toscana

Montecatini Terme, situada a pocos kilómetros de algunas de las principales ciudades de arte en Toscana y de los dos principales aeropuertos regionales, debe su fama a las propiedades terapéuticas de sus aguas, a la elegancia de los edificios y al patrimonio arquitectónico construido en torno a los manantiales.

Reina de la combinación de bienestar y salud, Montecatini es una meta de prestigio para quienes buscan unas vacaciones regeneradoras, una hospitalidad acogedora, diversas oportunidades para divertirse, deporte, ir de compras y relax.

El siglo XIX ha visto un número infinito de reyes y reinas, políticos y financieros, actores y bailarines, cardenales y Presidentes de la República caminando a lo largo del Paseo Bagni de Montecatini. Entre las personalidades conocidas también estaba Giuseppe Verdi, que a menudo permanecía en este territorio.

Desde el 2021, Montecatini consta en la lista del Patrimonio Mundial de UNESCO como una de las Grandes Ciudades Termales de Europa. El sitio serial transnacional "Las Grandes Ciudades Termales de Europa" comprende un grupo inseparable de 11 ciudades situadas en 7 países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Italia, Reino Unido y República Checa), consideradas por UNESCO como representativas del importante fenómeno termal europeo activo desde el 1700 hasta la década del 1930.

Qué ver en Montecatini Terme

Conocidas desde hace siglos, las  Termas en Montecatini deben su fama a las aguas que fluyen de las profundidades del suelo y que después de un largo trayecto a través de depósitos de caliza, jaspes y arcilla manan en establecimientos termales inmersos en hermosos parques entre los cuales Tettuccio y Redi. 

Montecatini es un oasis perfecto donde buscar la armonía y el bienestar: sus aguas purísimas y ricas en minerales permiten un gran número de tratamientos -a base de agua y barro termal - y de inmersiones en la piscina termal alimentada por la fuente de agua a una temperatura de 33°

En el centro histórico, dentro del Palacio Municipaldel siglo XX, en el 2012 ha surgido el nuevo espacio expositivo dedicado al arte contemporáneo.
Te recomendamos visitar la Basílica Santa Maria Assunta, construida en los años 50, en el lugar que precedentemente ocupaba un edificio de culto del siglo XIX

En cambio, hasta el Castillo de Montecatini Alto se puede llegar en funicular, dos pequeños trenes de hierro pintados de rojo, en perfecto estilo Modernista y nunca reemplazados desde el 1896.

Conocidas desde hace siglos, las  Termas en Montecatini deben su fama a las aguas que fluyen de las profundidades del suelo y que después de un largo trayecto a través de depósitos de caliza, jaspes y arcilla manan en establecimientos termales inmersos en hermosos parques entre los cuales Tettuccio y Redi. 

Montecatini es un oasis perfecto donde buscar la armonía y el bienestar: sus aguas purísimas y ricas en minerales permiten un gran número de tratamientos -a base de agua y barro termal - y de inmersiones en la piscina termal alimentada por la fuente de agua a una temperatura de 33°

En el centro histórico, dentro del Palacio Municipaldel siglo XX, en el 2012 ha surgido el nuevo espacio expositivo dedicado al arte contemporáneo.
Te recomendamos visitar la Basílica Santa Maria Assunta, construida en los años 50, en el lugar que precedentemente ocupaba un edificio de culto del siglo XIX

En cambio, hasta el Castillo de Montecatini Alto se puede llegar en funicular, dos pequeños trenes de hierro pintados de rojo, en perfecto estilo Modernista y nunca reemplazados desde el 1896.

En los alrededores

Durante siglos un cruce de culturas, intercambios, encuentros, el territorio de Valdinievole se extiende entre Lucca y Pistoia y cuenta con famosos baños termales con una naturaleza intacta y joyas de arte de fama mundial.

A pocos pasos de Montecatini está Monsummano Terme.
La peculiaridad que distingue a este lugar de relax, es la gruta Giusti,  una galería subterránea conservada en un parque secular y tan hermosa que fue definida por Giuseppe Verdi, como la octava maravilla del mundo. 

Durante siglos un cruce de culturas, intercambios, encuentros, el territorio de Valdinievole se extiende entre Lucca y Pistoia y cuenta con famosos baños termales con una naturaleza intacta y joyas de arte de fama mundial.

A pocos pasos de Montecatini está Monsummano Terme.
La peculiaridad que distingue a este lugar de relax, es la gruta Giusti,  una galería subterránea conservada en un parque secular y tan hermosa que fue definida por Giuseppe Verdi, como la octava maravilla del mundo. 

Eventos

La ciudad acoge dos festivales anuales dedicados a los cortometrajes en colaboración con el Municipio de Montecatini Terme: uno organizado por Fedic en primavera y el Festival Internacional de Cortometrajes de Montecatini en otoño.
Siempre en colaboración con el Municipio se celebran los festivales Champán para Todos, dedicado al Champán de los pequeños vignerons, Acqua in Bocca (pero no demasiado), centrado en presentaciones de libros, y Food & Book, un festival de cultura gastronómica.

Además, cada año se realiza el Festival de Ópera de Montecatini.

La ciudad acoge dos festivales anuales dedicados a los cortometrajes en colaboración con el Municipio de Montecatini Terme: uno organizado por Fedic en primavera y el Festival Internacional de Cortometrajes de Montecatini en otoño.
Siempre en colaboración con el Municipio se celebran los festivales Champán para Todos, dedicado al Champán de los pequeños vignerons, Acqua in Bocca (pero no demasiado), centrado en presentaciones de libros, y Food & Book, un festival de cultura gastronómica.

Además, cada año se realiza el Festival de Ópera de Montecatini.

Productos típicos

No hay que perderse en esta zona: los barquillos de Montecatini, un delicioso biscote de forma redonda, ligero y nutritivo, perfecto para acompañar el té o los vinos dulces. Hecho de dos hojas de pasta con un relleno de almendras en el medio, sin la adición de mantequilla u otras grasas. Están hechos a mano por la familia Bargilli desde el 1936.

No hay que perderse en esta zona: los barquillos de Montecatini, un delicioso biscote de forma redonda, ligero y nutritivo, perfecto para acompañar el té o los vinos dulces. Hecho de dos hojas de pasta con un relleno de almendras en el medio, sin la adición de mantequilla u otras grasas. Están hechos a mano por la familia Bargilli desde el 1936.

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