La iglesia Santa Maria Assunta, en Montecatini Terme, fue proclamada basílica menor en 1988 por el Papa Juan Pablo II. Fue diseñada por Raffaello Fagnoni, Pierluigi Spadolini, Mario Negri y Alfonso Stocchetti. Para construirla, entre 1953 y 1958, se derrumbó la iglesia neoclásica de Luigi de Cambray Digny, que era de 1833. El edificio original estaba precedido por una sencilla fachada protegida por un pórtico jónico y aligerada por una ventana semicircular de origen termal.
Santa Maria Assunta, con un esbelto campanario, tiene planta octogonal y cuatro capillas a ambos lados del presbiterio, sobre las que se levanta un cimborrio con cubierta en forma de cúpula. La construcción es imponente por las estructuras portantes de hormigón armado, totalmente recubiertas de travertino. En el interior hay vitrales del pintor Giorgio Scalco, y en el fondo del presbiterio se encuentra el Crucifijo del escultor florentino Sauro Cavallini.
