Por supuesto, el protagonista indiscutible de este pueblo es el mar, con numerosas playas diferentes entre sí: desde calas escondidas entre las rocas hasta lenguas de arena dorada. Una de las más famosas es Cala del Gesso, que debe su nombre a las canteras de yeso que antaño se explotaban en esta zona; una playa de guijarros libre, sin servicios, pero con vistas impresionantes, perfecta para snorkel. Con aguas igualmente cristalinas tenemos Cala Piccola, playa de guijarros con un punto de inmersión conocido como el arrecife de coral, una roca que se eleva desde una profundidad de 45 metros hasta casi la superficie, uno de los destinos favoritos de los submarinistas. Otra playa de guijarros ideal para snorkel, pero menos adecuada para niños o ancianos, es Cala Grande: es más ancha que todo el litoral del Argentario y se accede a ella por un sendero de 500 metros. La Spiaggia della Giannella, en cambio, es una playa de arena con pinar y servicios. Los amantes de la playa libre, sin servicios, tienen los Bagni di Domiziano, playa poco profunda conocida por los restos de antiguas cubas de cetaria (utilizadas para la cría de peces), y una villa del año 36 a.C. que perteneció a varios emperadores, entre ellos Nerón.
Del periodo de dominio español y digna de visitar es la Fortezza Spagnola, construida con fines defensivos y convertida con el tiempo en un importante centro cultural: hoy alberga exposiciones permanentes como" Memorie Sommerse", con hallazgos arqueológicos recuperados de fondos marinos cercanos, y "Maestri d'Ascia", sobre los antiguos constructores navales y las embarcaciones pesqueras.
Para los amantes de la vida marina, el Acquario Mediterraneo della Costa d'Argento ofrece una fiel reconstrucción de los ambientes característicos de los fondos marinos del Argentario.