A pocos pasos de Fiesole, el Parque Monte Ceceri incluye una antigua reserva de Pietra Serena utilizada a lo largo de los siglos para construir los más prestigiosos monumentos de Fiesole y Florencia. A pesar de su modesta altitud de unos 400 m, Monte Ceceri también parece haber sido un importante lugar de inspiración para Leonardo da Vinci, cuando hacia el 1500 proyactaba su mayor máquina de vuelo: el "Gran Neblí". En las laderas del Monte Ceceri, Leonardo observó el vuelo de los pájaros que lo inspiraron y siempre aquí, al parecer, probaba su máquina.
Hoy en día, la reserva natural de 44 hectáreas puede ser explorada a lo largo de una red de senderos, perfectos para pasear por el verde entre las canteras históricas y las vistas panorámicas. Para recordar el vínculo con el grande Genio, la plaza lleva el nombre de Leonardo, dentro del Parque, hay una piedra grabada con la famosa frase tomada del Código de Vuelo de los Pájaros: "Tomará el primer vuelo el grande pájaro, sobre el dorso de su magno cisne, llenando el universo del asombro, de su fama todas las escrituras y la gloria eterna el nido donde nació.
Parece que el nombre del monte tiene su origen en el hecho de que en el pasado estaba frecuentado por cisnes, definidos por los florentinos "ceceri" por la mancha negra en el pico que, según los cazadores de la época, parecía un garbanzo.
El itinerario que proponemos parte de las laderas del monte y conduce a laPlaza Leonardo por el camino 7 del CAI siguiendo un corto tramo de la Vía de los Dioses. Inicia en la Cueva de Maiano, donde se puede dejar el coche o llegar en transporte público (Línea SF Ataf). A la altura de la parada del autobús, los amantes de la escalada encontrarán un grande gimnasio de escalada en la pared de la antigua cantera, con más de 40 "senderos" que llegan hasta los 25 metros de altura.
Después de unas decenas de metros de camino, primero pavimentado y luego de tierra, el paseo continúa por un sendero de sotobosque. Las señalizaciones del CAI te llevarán a los picos más altos del Monte Ceceri pasando por algunas canteras históricas, como la Cantera Sarti, que se encuentra al aire libre situada debajo de la Plaza que lleva el nombre de Leonardo da Vinci.
Después de caminar por unos 50 minutos se llega a la Plaza Leonardo, un punto panorámico ideal para descansar. Tanto la Plaza Leonardo como el gran espacio abierto cerca de la Cantera Sarti están equipados con bancos y mesas para picnic.
Esta plaza fue quizás también el lugar donde Leonardo probó su máquina voladora, un artefacto que incluía dos grandes alas compuestas de membranas, que se accionaban con pedales y palancas, y una cabina para el piloto. La máquina tenía una envergadura de 30 brazos (unos 18 metros) y se llamaba el "Gran Neblí", "el ave de rapiña que yo ví yendo hacia Fiesole", por citar al propio Leonardo.
Cuenta la leyenda que el primer vuelo a bordo del artilugio fue realizado por Tommaso Masini, un amigo de Leonardo también conocido como Zoroastro da Peretola: planeando a mil metros del Monte Ceceri hizo un aterrizaje desafortunado (pero no fatal) en la campaña cercana.
El viaje continúa cuesta abajo hacia Fiesole, primero por el camino CAI 1 y luego por la Vía Scalpellini, que llevará fuera del camino arbolado hasta unirse Vía de Monte Ceceri, un camino panorámico con impresionantes vistas de Florencia. En este punto, recomendamos proceder con mucho cuidado, ya que te encontrarás recorriendo nuevamente por caminos transitados también por coches. Después de unos cien metros, seguir por Vía Verdi para llegar a Plaza Mino, la plaza principal de Fiesole.
Aquí se pueden visitar algunos de los monumentos emblemáticos donde se encuentra la preciosa pietra serena proveniente de las antiguas canteras: el Teatro Romano dentro del Museo Arqueológico Cívico de Fiesole , así como la Catedral San Romolo, construida en el 1028 y restaurada en el siglo XIX, que conserva dos pinturas de Pietro Cristoforo Vannucci, conocido como Perugino.
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