Cuenta la leyenda que cuando Venus nació de las olas, siete piedras preciosas cayeron de su diadema, creando siete islas frente a la costa toscana.
La poesía es uno de los elementos que hacen únicos a estos lugares, pero también te resultará útil saber qué ver y cómo llegar a ellos: ¡aquí tienes una breve guía de las siete islas del Archipiélago Toscano!
La Isla de Elba es la mayor del archipiélago y uno de los destinos más deseados de Toscana. Famosa por su historia ligada a Napoleón Bonaparte, que vivió aquí en 1814, la isla ofrece una combinación perfecta de naturaleza, historia y cultura. Las playas más conocidas son Cavoli, Fetovaia y La Biodola, todas de arena fina y aguas cristalinas. Para los aficionados al senderismo, el Monte Capanne, de 1019 metros de altura, ofrece vistas impresionantes y senderos aptos para todos los niveles. Portoferraio, la población principal, es rica en historia, con la Palazzina dei Mulini y el Forte Falcone como testigos del paso de Napoleón. La isla es también un paraíso para los amantes del snorkel y el submarinismo, gracias a sus fondos marinos ricos en vida.
Se llega desde el puerto de Piombino en una hora de ferry. Los barcos parten de aquí y conectan con Portoferraio (unos 60 minutos de travesía) y, con menos frecuencia, con Rio Marina y Cavo (unos 35 y 45 minutos). También se puede llegar más rápido en hidroala, solo para pasajeros, hasta Cavo (unos 20 minutos) y de ahí a Portoferraio (15 minutos más, 35 minutos en total).
También se puede llegar en avión, aterrizando en el aeropuerto de La Pila, cerca de Marina di Campo.
La Isla de Giglio es famosa por sus aguas cristalinas y sus pintorescos pueblos. El pueblo principal, Giglio Porto, es un animado centro turístico con restaurantes y tiendas. El pueblo medieval de Giglio Castello, situado en una colina, ofrece vistas panorámicas y calles empedradas. Las playas más bonitas son Campese, Arenella y Cannelle, ideales para relajarse y practicar deportes acuáticos. La isla es también un excelente punto de partida para excursiones en barco y trekking por sus senderos costeros, incluido uno muy bello desde Giglio Castello hasta Punta di Capel Rosso.
Se puede llegar a ella todo el año, gracias a las conexiones regulares por ferry con el continente. El puerto de embarque es Porto Santo Stefano, centro principal del Argentario.
La Isla de Giannutri es la más meridional de las islas toscanas, famosa por su forma de media luna y sus aguas cristalinas que van del verde esmeralda al azul intenso. Villa Domizia, de época romana, es uno de los principales yacimientos arqueológicos de la isla. En las playas de guijarros de Cala Maestra y Cala dello Spalmatoio, ideales para nadar y snorkel, se pueden admirar los restos del puerto romano. Las dos calas son también los únicos lugares de baño libre. Giannutri es un excelente punto de partida para excursiones en barco y trekking por senderos panorámico.
Se puede llegar desde Porto Santo Stefano todos los miércoles y sábados del año.
Durante la temporada de verano los jueves hay una conexión desde la isla del Giglio, de la que dista 15 km. Los únicos puntos de desembarco de la isla son Cala Maestra y Cala Spalmatoio.
La Isla de Capraia es un lugar de naturaleza salvaje y virgen. De origen volcánico, la isla ofrece escarpados acantilados, playas rocosas y un pintoresco pueblo que conserva la atmósfera de antaño. Numerosas calas de gran belleza jalonan el litoral, desde Cala Rossa hasta Cala Zurletto, a la que se llega dando un agradable paseo, y son lugares perfectos para practicar snorkel y submarinismo. El Sendero del Monte Capo es una de las rutas más sugestivas, con vistas espectaculares de la costa. Capraia es también un lugar ideal para los observadores de aves, gracias a la presencia de numerosas especies de migratorias.
Se puede llegar a la isla en barco o en transbordador desde el puerto de Livorno -del que dista unos 64 km- y, en verano, también mediante un servicio de transporte rápido.
La Isla de Gorgona es la más pequeña y septentrional del archipiélago. Habitada y sede de una prisión agrícola, la isla solo es accesible con visitas guiadas autorizadas que pueden reservarse en el portal del Info Park. Sus acantilados y playas rocosas ofrecen un entorno natural intacto. La isla también es famosa por su proyecto de viticultura carcelaria, con la producción de vino.
Para llegar se sale del puerto de Livorno y el trayecto en ferry dura aproximadamente hora y media. La reserva es obligatoria y se ha de hacer con mucha antelación, pues el número de visitantes es limitado.
La Isla de Pianosa se caracteriza por su morfología completamente llana, con una altitud máxima de 29 m.s.n.m. Antigua colonia penal, hoy es una reserva natural a la que sólo se puede acceder mediante visitas guiadas autorizadas a través del portal del Info Park. Sus playas de arena fina y aguas transparentes la convierten en lugar ideal para relajarse y bucear. La antigua prisión, ahora clausurada, puede visitarse durante las excursiones, ofreciendo una interesante visión de la historia de la isla. A excepción de la zona del pueblo y de Cala Giovanna, la única playa donde está permitido bañarse, no se permite el acceso a la isla sin guía.
Se puede visitar todo el año con un servicio diario desde la isla de Elba (Marina di Campo) y en temporada alta también desde Piombino.
La Isla de Montecristo es la más misteriosa y protegida del archipiélago. Famosa por su monasterio benedictino y la presencia de especies endémicas, es una reserva natural de extraordinaria belleza y muy valiosa para la protección de la biodiversidad. El acceso está estrictamente regulado y sólo se permite a un número limitado de visitantes al año, previa autorización del Ministerio del Medio Ambiente. Los periodos de visita son del 1 de marzo al 15 de abril y del 15 de mayo al 31 de octubre, excepto el periodo entre el 16 de abril y el 14 de mayo por motivos de protección de las aves migratorias. Para participar en las excursiones es necesario contactar con el portal del Info Park.
Quienes tengan la suerte de visitarla podrán recorrer sus senderos inmersos en el matorral mediterráneo y descubrir la Villa di San Mamiliano, del siglo XII.
Casi todas las salidas son desde el puerto de Piombino con escala en Porto Azzurro y solo unas pocas desde Porto Santo Stefano con escala en Giglio Porto.