En bicicleta por la costa toscana

Esculpida entre el mar y la montaña, la Riviera Apuana ofrece vistas de ensueño y naturaleza virgen.
Para quienes deseen un recorrido fácil por la costa, el itinerario del Mare Apuano es sin duda el más adecuado, con salida de Cinquale y llegada a Marina di Massa y Carrara. A lo largo del camino hay muchas oportunidades para paradas panorámicas y gastronómicas. 
Apta para todos y con varios puntos de alquiler de bicicletas, la ruta discurre principalmente por pistas ciclables, pero también incluye breves tramos por carreteras con tráfico, por lo que no es adecuada para niños pequeños.

Si se desea un itinerario más exigente físicamente, pero sin dificultades técnicas especiales, la ruta circular de Marina di Massa al Castello Aghinolfi es ideal.
El ascenso hasta San Carlo Terme y Tombara alcanza los 512 m en el pico Coppi, se desciende por los pintorescos pueblos de Cerreto y Sant'Eustachio y se vuelve a subir, hasta la Fortezza Aghinolfi, con espectaculares vistas al mar.
La ruta puede recorrerse en ambos sentidos y es adecuada en todas las estaciones y, aunque abarca un área reducida, reúne las características típicas de un recorrido más largo y exigente.

No solo hermosas playas, famosos balnearios y locales nocturnos de moda, Versilia es mucho más: varias pistas ciclables conectan los destinos turísticos más populares, ofreciendo a todos, también a familias con niños, una agradable alternativa a un día de playa.
Si se desea un itinerario en plena naturaleza, fácil y con exigencia física media, la ruta por pinares y el lago que de Viareggio lleva al Lago de Massaciuccoli es una experiencia sugestiva y variada para probar en BTT o gravel.

Desde el centro de Viareggio nos acercamos al mar y pedaleamos admirando la arquitectura de estilo liberty, cruzando después el pinar de Lecciona para ir hacia Marina di Torre del Lago. Desde aquí seguimos un camino sin asfaltar y después vamos hacia el interior, hasta tomar el itinerario ciclopeatonal Puccini. 
Un recorrido circular perfecto para descubrir, en cualquier estación, los tesoros naturales de esta zona.

Pisa es famosa como ciudad de arte, pero a pocos kilómetros del centro es posible llegar al mar pedaleando por la ciclopista del Trammino.
Es una ruta ideal para familias y ciclistas en busca de tranquilidad que pasa por campos, pinares y el litoral. 
Unos de los puntos más interesantes son la desembocadura del Arno, con sus características redes de pesca, y el puerto deportivo.
La pista continúa por pinares hasta la antigua estación de tren de Marina di Pisa. 
En la costa abundan los restaurantes y heladerías, perfectos para un sabroso descanso.
La ruta es muy fácil y no presenta ninguna dificultad técnica.

Diez kilómetros para ver y saborear Livorno, entre la terrazza Mascagni y el mar.
Este itinerario urbano, fácil y sin dificultades técnicas, une el centro histórico con la costa en un recorrido agradable y panorámico.
Desde la estación se va hasta Piazza della Repubblica y la Fortezza Nuova, luego se siguen los canales hasta el puerto y la Fortezza Vecchia. Siguiendo los carriles bici, llegamos a la Terrazza Mascagni, elegante mirador con vistas al mar y parada ineludible.
La ruta sigue a través de parques, puertos deportivos y pequeñas playas, hasta el muelle de Antignano, disfrutando de un día tranquilo de ocio con paradas y bellas vistas.

La Costa Etrusca, con la intensidad de sus colores y la belleza de su naturaleza, ofrece diversos itinerarios para recorrer en bicicleta.
Comenzamos con el itinerario circular alrededor del río Cecina, ruta que combina naturaleza y arqueología y narra la historia de la zona. 
A lo largo del recorrido -fácil y sin dificultades técnicas- se pueden visitar el Museo Archeologico de Cecina y el Museo della vita e del lavoro (M. de la vida y el trabajo), ambos en la misma villa del siglo XVIII.
No hay que perderse el Parco Archeologico della Villa Romana de San Vincenzino, con su gran cisterna subterránea totalmente accesible.
Las vistas panorámicas desde las orillas son impresionantes, sobre todo al atardecer.

Algo más exigente físicamente, pero sin dificultades técnicas especiales, la ruta por pueblos de la costa de Baratti a Sassetta y Suvereto es un circuito ideal para quienes quieran disfrutar del mar, la naturaleza y pueblos antiguos. 
Para los menos en forma, se recomienda hacerla en e-bike o dividirla en dos días.
Desde el golfo de Baratti, se va hacia Campiglia Marittima, pueblo que domina el mar y el campo y merece una parada por su panorama y su centro histórico. No muy lejos se encuentra también el Parco Archeominerario di San Silvestro, y siguiendo se llega a San Vincenzo con sus playas y el Parco di Rimigliano.
El itinerario continúa por la costa hasta Marina di Castagneto, y luego hasta el pueblo de Castagneto Carducci, renombrado en honor al poeta Carducci. La siguiente parada es Sassetta, donde se puede pernoctar y degustar platos típicos.
Partiendo de nuevo, se llega a Suvereto y se cierra el circuito regresando a Baratti.

Sin duda exigente física y técnicamente, el GT Costa Etrusca incluye circuitos pensados para los entusiastas de la gravel y la MTB, que enlazan localidades costeras con otras de las colinas por caminos sin asfaltar y carreteras secundarias. 
Una gran ruta que aúna naturaleza, historia y enogastronomía y que ofrece algunas de las vistas más fascinantes de Toscana.
Saliendo de Campiglia Marittima, se llega a San Vincenzo y Castagneto Carducci, por la Strada del Vino (Ruta del Vino), hasta Sassetta y Suvereto.
El circuito regresa a Campiglia, donde te puedes relajar en las termas de Venturina. 
Si estás bien entrenado puedes cubrir el itinerario en un día, pero se recomienda fraccionarlo en varias etapas para saborear plenamente todo lo que la zona brinda.

Zona rica en paisajes sugestivos y diversos, la Maremma se caracteriza por un litoral de playas blancas enmarcadas por espesos pinares verdes.
Aquí se puede recorrer una ruta circular en BTT -bastante exigente físicamente- que sale del puerto de Punta Ala y conduce a las alturas circundantes, ofreciendo espectaculares vistas del mar y del interior. 
Tras un breve tramo por asfalto, subimos hasta el sendero que se conocía como la Via dei Cavalleggeri: desde lo alto el panorama de 360 grados es realmente inolvidable.
El tramo más exigente es el descenso al Valle del Melo, con subida y bajada que también pueden superarse con la bicicleta en la mano. Pasado este tramo, el circuito es más suave, a través de pinares, vistas costeras y carreteras inmersas en la naturaleza, antes de concluir en el punto de partida.

La ruta circular de Capalbio combina mar, naturaleza e historia, partiendo de la estación de Capalbio Scalo por la carretera provincial Litoranea. 
Desde aquí, se bordea el oasis WWF del Lago de Burano y se llega a la playa de Ansedonia, dominada por la Torre della Tagliata y la sugestiva cueva Spacco della Regina.
Se sigue por la campiña de la Maremma hasta Villa Settefinestre, restos romanos del siglo I a.C., y se sube hacia Capalbio.
La ruta continúa hacia Garavicchio, donde el Giardino dei Tarocchi (Jardín del Tarot) sorprende con sus coloridas esculturas inmersas en el matorral mediterráneo, y desciende hasta Chiarone Scalo, para cerrar el circuito regresando a la Litoranea.

Itinerario fácil, sugestivo y apto para todos es el que sale del Centro de visitantes de Alberese y se adentra en el corazón del Parque de la Maremma. Tras unos metros por la pista ciclable de Marina di Alberese, se toma la carretera Strada degli Ulivi y, pasada la verja de Vergheria, se entra en la zona protegida. 
Son frecuentes los encuentros con gamos, corzos y jabalíes, entre olivares y matorral mediterráneo. 
La ruta continúa a través de pinares y dunas hasta Marina di Alberese, donde comienza la ciclable que conduce de vuelta al Centro de visitantes.
El recorrido finaliza regresando a Spergolaia y luego a Alberese, por un tramo que forma parte de la Ciclopista Tirrenica.

Suspendida entre la tierra y el mar, sin duda exigente y de dificultad técnica media: es la vuelta al Monte Argentario, para bicicletas gravel y BTT, que hechiza a su paso por fortalezas españolas y panoramas únicos.
Se sale del dique de Orbetello, en Terra Rossa, y siguiendo la pista ciclable que da a la laguna, se llega a Porto Ercole, con su pequeño puerto enmarcado por fortalezas: Rocca Spagnola y Forte Filippo. Desde aquí, se asciende al Forte Stella, desde donde hay la vista de la Costa d’Argento es espectacular.
La ruta continúa con subidas y descensos, y por tramos de tierra alrededor de Punta Avvoltore, con vistas al mar abierto y a las islas del Giglio y Giannutri. Se pasa por la Torre Ciana y la playa de Cannelle, y después se afronta una exigente subida hasta el Cabo d'Uomo.
Descendiendo por la panorámica carretera de Porto Santo Stefano, se llega al pueblo marinero dominado por la Fortezza Spagnola.
El circuito se cierra pedaleando por el trazado del antiguo ferrocarril, ahora pista ciclopeatonal, con túneles excavados en la roca y vistas de la laguna, regresando al dique de Orbetello. 

La ruta circular más romántica del archipiélago toscano parte del pueblo de Marina di Campo y ofrece una mezcla perfecta de historia, vistas y paradas en el mar. 
La ruta circular de la Costa del sole comienza bordeando la mayor playa de la isla hasta La Pila, desde donde nos dirigimos a Procchio y Marciana Marina.
Un desvío conduce al pueblo de Poggio, famoso por la Fonte di Napoleone, cuya agua, muy fresca, también era apreciada por el Emperador. 
Desde aquí se llega a Marciana, el pueblo más alto de Elba, antes de que la carretera se convierta en un agradable y panorámico sube y baja que nos llevará de vuelta a Marina di Campo.
El recorrido -sin dificultades técnicas pero moderadamente exigente físicamente- ofrece numerosas oportunidades de parar en la playa y condensa la esencia de la isla: naturaleza, mar y vistas inolvidables.

El itinerario por el Parque Nacional de las Minas de Calamita es ideal para bicicletas gravel y BTT: panoramas de 360°, paisajes lunares y vestigios de la tradición minera. Se requiere un esfuerzo físico medio y presenta algunas dificultades técnicas.  
Desde Capoliveri, se pedalea por un tramo ancho y panorámico que conduce a las minas. Un primer desvío lleva a la playa dell'Innamorata, vinculada a una antigua leyenda y hoy escenario de una evocadora representación cada 14 de julio. Desde aquí, se sigue la antigua ruta del hierro, pasando por la cantera minera de Calone y las playas de los piratas, hasta el Museo della Vecchia Officina.
La ruta circular continúa hasta la bodega Cantina delle Ripalte, donde se puede degustar vinos locales y dulces tradicionales, y sigue hasta las minas subterráneas del Ginevro. 
Tras increíbles vistas de la costa oriental y playas salvajes, el itinerario concluye regresando a Capoliveri.