La Adoración de los Reyes Magos, de Leonardo da Vinci, es un óleo sobre madera encargado al artista por los monjes de San Donato a Scopeto en 1481, y nunca terminado por el artista. Hoy se conserva en la Galería Uffizi de Florencia.
En el centro de la Adoración de los Reyes Magos, en primer plano, está la Virgen con el Niño Jesús en brazos, rodeada por los Reyes Magos en adoración y una gran multitud. En el fondo, los dos árboles, el laurel símbolo del triunfo y las palmeras símbolo del martirio, dividen dos escenas: la primera es un combate, que representa la locura de los hombres que no han recibido el mensaje cristiano; la segunda es la caída del Templo de Jerusalén. El muchacho de la derecha podría ser un autorretrato de Leonardo.
La obra que quedó inconclusa; después de la partida de Leonardo a Milán, quedó en manos de su amigo Amerigo Benci, y luego se incorporó a la colección de la familia Médici. La reciente restauración ha sacado a la luz los colores originales del cuadro.