Las Fuentes de la Abundancia de Massa Marittima desempeñaban un papel estratégico para la ciudad: eran las únicas fuentes dentro del recinto amurallado para el abastecimiento de agua, y también se utilizaban como almacén para la cosecha de grano, en la parte superior del edificio construido en el Siglo XV. Lo que llama la atención no es su sugestiva estructura, sino su particular decoración que data del 1265, año de construcción y raro testimonio de pintura mural del Siglo XIII.
En efecto, en la grande pared del fondo se encuentra el famoso y muy original fresco del Árbol de la Fecundidad. La obra es una alegoría de la abundancia, un himno propiciatorio a la vida, que representa un gran árbol del que cuelgan, como enormes frutos, decenas de falos. Los frutos parecen ser contendidos por pájaros revoloteando y por numerosas mujeres al pie de la planta, en lo que parece ser un día de fiesta.
También destaca una gran águila negra presentada en forma heráldica con las alas desplegadas, símbolo de la fe gibelina de la ciudad desde la época de su realización. Recientes restauraciones han descubierto un nuevo fresco que representa a una mujer que sujeta dos bestias con una cadena y a guerreros que parecen proteger la madriguera de la que manaba el agua, junto con dos figuras de animales incompletas.
En la actualidad, las pilas de la fuente están vacías para preservar mejor el precioso fresco, mientras que los espacios de la planta superior se utilizan para eventos y exposiciones de la ciudad.
