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El Monte Forato
Photo © Alice Russolo e Nicola Santini
Photo © Alice Russolo e Nicola Santini

Monte Forato

nature
Elementos de la naturaleza

El gran arco natural de los Alpes Apuanos por donde sale y se pone el sol

El Monte Forato (perforado), situado en el Municipio de Stazzema, en Alta Versilia, forma parte de los Alpes Apuanos y debe su nombre a una característica muy especial: un gran arco natural que se extiende entre las dos cimas de la montaña (ambas de más de mil metros de altura) que forma un gran agujero.
El arco natural, que se ha creado por la erosión de los elementos naturales, con sus 32 metros de ancho y sus 25 metros de altura, es uno de los más impresionantes de Italia y se puede ver con claridad desde los dos lados de los Alpes Apuanos: Versilia y Garfagnana.

La peculiaridad del Monte Forato es el doble atardecer, es decir, el espectáculo de la puesta de sol alineada justo encima del arco, que primero desaparece detrás de la roca y luego reaparece en el interior del agujero, dando la impresión de que son dos ocasos. El fenómeno se puede ver ciertos días del año, que nunca son fijos (en octubre-noviembre y en enero-febrero) desde algunos pueblos de Garfagnana, como Gallicano, o del Valle del Serchio y Barga.
En cambio, desde Versilia, en los pueblos de Volegno y Pruno, en el Municipio de Stazzema, se puede ver el amanecer por el arco del Monte Forato durante el solsticio de Verano.

Los más aventureros pueden experimentar la emoción de hamacarse en el columpio del Monte Forato, que se cuelga en el centro del arco durante algunas excursiones especiales organizadas por la Asociación de Guías de Garfagnana.

La leyenda de San Pellegrino

El Monte Forato, con su aspecto particular, no pudo sino que suscitar algunas leyendas. La más conocida es aquella de San Pellegrino, que fue tentado por el diablo mientras intentaba construir una gran cruz en la cima de una montaña de la zona. Satanás, para impedirle que alzara la cruz, se presentó ante él primero como un dragón, luego como una mujer encantadora, pero San Pellegrino permaneció imperturbable. El diablo, furioso, decidió entonces presentarse en persona y dio a San Pellegrino una bofetada que le hizo caer al suelo. San Pellegrino devolvió la bofetada con tal energía que el diablo se fue volando, hasta que chocó contra el Panie, atravesándolo y creando la abertura conocida como Monte Forato.