El Alpe di Puntato

Puntato, uno de los últimos pastos de montaña de los Alpes Apuanos, encerrado entre Pania della Croce, Monte Corchia y Freddone, y dominado por el imponente Pizzo delle Saette, es sin duda uno de los lugares más sugestivos y fascinantes del Parque Natural. Habitado por comunidades de pastores hasta los años 40 y abandonada tras el final de la Segunda Guerra Mundial, conserva aún, en las numerosas casas en ruinas, en los terrenos predispuestos como terrazas para cultivar, en los caminos de herradura, en los senderos cuidados, el recuerdo de un antiguo modo de vida hecho de trabajo duro y ayuda mutua. Paseando por los bosques cercanos, uno puede encontrar secaderos de piedra, utilizados en el pasado para producir la harina de castañas, o bien, con un poco más de atención, ver los signos aún presentes de antiguos hornos de carbón, donde se obtenía carbón vegetal mediante la combustión lenta de pilas de leña cubiertas de tierra.

En los últimos años, algunas de las cabañas del Alpe se han renovado y convertido en casas, y en su mayoría siguen siendo destinos de excursiones dominicales.

Además de ser un lugar popular para muchos excursionistas, Puntato es uno de los mejores puntos de partida para quien desee visitar la belleza del Parque Apuano. Gracias a la presencia de dos hermosos refugios, Robbio y Quiete, que funcionan con sistemas fotovoltaicos para la producción de electricidad, existe la posibilidad de pernoctar en este lugar suspendido en el tiempo. Los huéspedes pueden elegir entre pensión completa y autogestión. Aquí también se encuentra la Empresa Agrícola Biológica de Puntato, galardonada en 2005 por la Región de Toscana como ejemplo de Ecosostenibilidad. Gracias a la producción de miel, harina de castañas, hortalizas, plantas medicinales, la presencia de mulas para el transporte de materiales y caballos para posibles excursiones, y una central hidroeléctrica en construcción, Puntato se ha convertido con razón en un centro de educación medioambiental internacional.