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Área natural protegida en la Montaña Castellare

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Elementos de la naturaleza

Senderos botánicos, olivares y villas históricas

La Montaña Castellare es un área natural protegida de interés local situada en el Municipio San Giuliano Terme, en la ladera norte de las Montañas de Pisa. El área abarca 240 hectáreas de colinas y tiene interesantes aspectos naturalísticos.

El territorio ha visto la presencia del hombre desde épocas antiquísimas, como lo demuestra un asentamiento Etrusco, que probablemente se remonta al siglo VIII a.C. Los que apreciaron esta excelente posición no fueron solo los habitantes de un pasado lejano; otro ejemplo de que esta zona ha sido continuamente habitada en armonía con la naturaleza es la Villa Bosniaski, un edificio del siglo XIX que debe su nombre a un naturalista que, fascinado por lo que podía encontrar en este entorno, vivió allí durante mucho tiempo, coleccionando numerosos fósiles de plantas. Desde la villa, a la que ahora se llega por un sendero, se puede disfrutar de un panorama que permite ver incluso las islas del Archipiélago Toscano.

Panorama desde la Montaña San Giuliano
Panorama desde la Montaña San Giuliano

La acción antrópica en esta zona se manifiesta también con la característica garriga, un aspecto del matorral mediterráneo solamente de arbustos y vegetación herbácea procedente de pastos e incendios repetidos. Hoy en día este paisaje se entremezcla con los olivares, un cultivo que permite producir un aceite excelente, con el nombre de Aceite de Oliva Virgen Extra Toscano IGP "Monti Pisani". De hecho, también merece la pena visitar el Camino del Aceite de las Montañas Pisanas, constituido por calles y caminos de herradura que siempre han sido un enlace entre los antiguos lagares.

Para disfrutar de los numerosos senderos y de los recursos naturales, se puede partir desde el Centro Visitantes de ANPIL. Aquí también se encuentra el "Jardín de los Perfumes", un pequeño jardín botánico que recoge algunas de las cuarenta especies de orquídeas que nacen en esta zona.

Finalmente, para sumar a esta oferta naturalista, también puedes visitar el Foso de las Hadas, un hipogeo de casi 200 metros de profundidad rodeado de leyendas procedentes de las misteriosas nubes de vapor que en invierno surgen de los fosos.