Poggio a Caiano es su villa. Situada a orillas del río Ombrone, está fuertemente identificada con la magnífica residencia de los Medici. La villa, pretendida por Lorenzo il Magnifico, fue creada con el nombre Ambra, rodeada de un mito que pretendía que el lugar tuviera aún más valor y encanto. Parece ser que la ninfa que tenía este nombre fue ayudada a escapar por la diosa Diana en esta misma colina, donde Ombrone, que la atormentaba, no pudo llegar hasta ella.
Construida entre los siglos XV y XVI por el arquitecto Sangallo, la Villa de los Medici en Poggio a Caiano es una verdadera obra maestra. Como toda vivienda antigua y noble que se aprecie, también está implicada en intrigas judiciales, como el conocido misterio de los esposos Francesco I y Bianca Cappello, cuya muerte no es probablemente accidental, sino debida a un envenenamiento premeditado.
Este edificio es considerado una rareza, ya que es claramente un lugar de vacaciones y de administración de tierras, abierto y no preparado para los ataques, por ello no tiene fortificaciones particulares. Hoy en día es Patrimonio de la Humanidad de UNESCO y su esplendor no ha todavía llegado a su fin. Sus elegantes habitaciones son maravillosas y su jardín con su casa con la plantación de limones es muy agradable. La pasión de los Medici por la naturaleza y la botánica también se encuentra en el Museo de la Naturaleza Muerta (el primero en Italia), con más de 180 pinturas que abarcan los siglos del XVI al XVIII.
En las cercanías se encuentran también los Establos de los Medici donde una vez descansaban caballos y jinetes y donde hoy se encuentran las obras del pintor del siglo XX Ardengo Soffici, donde en este espacio cultural se le ha dedicado un museo.
Cerca de allí puedes visitar también las aldeas en Cerreto, Bonistallo y San Cristina en Pilli que son muy interesantes. Los dos últimos, en particular, son conocidos por dos valiosos edificios religiosos.