Castiglion Fibocchi se encuentra en el Camino Setteponti de Valdarno, en las laderas de Pratomagno. La historia del pueblo está toda en su nombre; este antiguo castillo en Aretino, construido por los Condes Guidi, pasó a manos de los hijos de Ottaviano Pazzi llamado "Bocco". De ahí el nombre de Castrum Filiis Bocchi y luego, el actual, Castiglion Fibocchi.
Todo, en el antiguo pueblo está de alguna manera relacionado con las posesiones de esta familia. Para entrar en el centro histórico, hay que pasar por una puerta, la Porta Fredda, que era originalmente la entrada al castillo.
El Palacio Municipal fue, en el pasado, el palacio donde residían los señores y cerca de él se puede ver un tramo de murallas del castillo. También la Iglesia de los Santos Pietro e Ilario, la parroquia funcionaba como capilla del castillo y hoy en día conserva un fresco del Siglo XV, que representa una Virgen con el Niño, probablemente de Agnolo di Lorentino.
Caminando por el pueblo es posible tomar una foto de la Porta Fredda del Siglo XII que era originalmente la entrada al castillo. La Iglesia San Pietro en Pezzano, consagrada en el Siglo XIII y restaurada en el Siglo XIX, merece una visita. En el interior del edificio, se puede ver un fresco atribuido a Andrea di Nerio que representa la Anunciación.
También puedes visitar la aldea Gello Biscardo, conocida como el "pueblo de los locos" por algunas historias que en el pasado la han visto habitada por extrañas personas.
Rodeado al norte por Casentino, al este por Valtiberina, al sur por Valdichiana y por último, al oeste, por el cercano Valdarno Aretino, el territorio de Arezzo, en el corazón de la campaña toscana, puede ofrecer un patrimonio naturalístico y artístico muy grande.
El pueblo está situado en el Camino Setteponti de Valdarno, en las laderas de Pratomagno, un lugar encantado para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
Cerca de Castiglion Fibocchi, se encuentra Arezzo con su Plaza Grande, que también ha aparecido en algunas películas famosas, como "La vida es bella" de Benigni.
Característica y fascinante es la localidad de Capolona, entre las colinas y el río Arno. Te aconsejamos visitar el pueblo en marzo, durante la Muestra de la Trufa Marzuolo.
En definitiva, todo en Castiglion Fibocchi está impregnado de su pasado de castillo, incluso las fiestas. Hay una en particular que cada año incluye plazas y pasadizos en un ambiente de fábula: el carnaval. Casi con certeza esta costumbre ha continuado a través de los siglos: hay pruebas de estos días alegres ya en el 1100, cuando parece que los nobles locales incluso anticiparon una boda para mantenerse libres para estas diversiones. Hoy, durante el evento, desfilan personajes como hadas, arlequines, reinas, pero el lugar de honor es sin duda para el Rey Bocco.
En Castiglion Fibocchi se encuentran también productos sabrosos, que provienen de los campos cultivados de estas tierras. En cuanto llegues al pueblo, si miras a tu alrededor, verás que hay muchísimos olivos. En las mesas encontramos excelentes aceite y vino , pero, sobre todo, la autóctona alubia Zolfino, que lleva la denominación DOCG y cuya producción se distribuye por todo el Camino Setteponti.
