La Vía Lauretana se mantiene en una carretera etrusco-romana que también tuvo mucho éxito en la época medieval, uniendo el territorio de Siena con Valdichiana y, por lo tanto, con la zona de Umbría-Marcas. Más tarde, se convirtió cada vez más en un camino de peregrinación, uniendo Siena, y de consecuencia la Vía Francígena, a Cortona, a través de los territorios de Asciano, Rapolano Terme, Sinalunga, Torrita di Siena, Montepulciano. Luego proseguía en Umbría, para llegar a la Santa Casa de Loreto, en las Marcas. De ahí el nombre "Via Lauretana".
Lauretana ha sido un camino increíble, poblado por artistas, mercaderes y peregrinos, que durante siglos lo han recorrido, transportando mercancías, transmitiendo ideas, deteniéndose en las diversas iglesias, capillas y santuarios marianos que se encuentran en todo el recorrido.
El trayecto toscano tiene una longitud de bien 114,3 km que se recorren en 5 días, o bien, en 4 días, para los excursionistas más experimentados.
Para poder admirar plenamente los impresionantes panoramas, apreciar el arte y la cultura gastronómica y vinícola de todos los territorios atravesados, te sugerimos recorrer varias etapas y organizar el viaje en diversos días, para vivir una experiencia única y conocer un rincón toscano verdaderamente genuino y más auténtico.
De Siena se llega al pueblo de Arbia, se sigue la Carretera Provincial Lauretana (SP 438) y se recorre el primer tramo de camino de tierra. En esta etapa, la Vía Lauretana sube hasta la cima de Biancane de Leonina, geositio muy importante (¡existen solamente 3 en el mundo!), y luego sigue la línea de la cima por un camino de arcilla de aspecto lunar y de una hermosura inolvidable. ¡Ten cuidado!: la arcilla bajo los pies en la temporada húmeda es realmente una experiencia que ¡no olvidarás!
Prosiguiendo a lo largo del recorrido se llega hasta la exposición permanente de piedra de Jean-Paul Philippe, el "Sitio Transitorio", donde encontrarás una silla que acoge al transeúnte y una ventana orientada para recibir el último rayo de sol del atardecer del solsticio de verano.
El camino continúa hasta Mucigliani por un sendero que nos ofrece una vista de 360 grados de la campaña de Siena hasta que se une a la Carretera Provincial. Se camina prestando mucha atención a las señales que a menudo nos hacen pasar al borde de la carretera asfaltada y se prosigue hasta el pequeño pueblo de Vescona, que en el pasado ha sido un importante castillo.
Los caminantes más expertos pueden continuar y detenerse en Asciano, extendiendo la primera parte del recorrido.
Dejando Vescona se sigue el camino de tierra por el cual pasan también las famosas carreras de bicicletas: La Eroica y Caminos Blancos. En poco tiempo se llega a la Montaña Santa María, un importante sitio estratégico para el control del territorio. Continuando, se entra en el pueblo de Asciano, cuya calle principal, Corso Matteotti, y algunas calles laterales todavía muestran ejemplos de placas de devoción, dedicadas a la Virgen María, como para indicar al peregrino el camino correcto.
Saliendo del centro histórico se llega a la Parroquia San Hipólito(la iglesia más antigua de Asciano), privada pero puede ser visitada con cita previa. El recorrido continúa por el borde de los campos y luego por una carretera asfaltada hasta llegar al pueblo de Serre di Rapolano.
Saliendo de Serre di Rapolano la Vía Lauretana continúa hasta llegar al castillo y a la finca de San Gimignanello (donde es posible detenerse para una visita o una degustación previa reserva). El camino lleva a una antigua carretera local entre campos y bosques y luego llega a la carretera asfaltada "Vía Lauretana" que se recorrerá por unos 2,5 km (atención por que la ruta peatonal sigue la carretera asfaltada pero a menudo discurre por pequeñas variantes paralelas para evitar el tráfico de vehículos).
Después de haber atraversado el antiguo pueblo de Scrofiano el camino continúa hasta la plaza principal del antiguo pueblo de Sinalunga.
Desde la Plaza principal de Sinalunga bajamos a la antigua Fuente del Castaño. Dejamos el asfalto por un camino rural que nos llevará hasta la carretera Provincial Siena-Bettolle y de ahí hasta el empalme con la Provincial Siena-Perugia. Seguimos la Provincial por unos 300 metros en dirección a la histórica finca Fratta, construida sobre la que fue una de las calles más importantes de la antigua Roma: la calle consular de Cassia. Continuamos nuestro viaje y nos detenemos para un descanso en Torrita di Siena: un hermoso pueblo fortificado por las murallas construidas como baluarte defensivo de la República de Siena.
Dejando atrás el pueblo, las señalizaciones de la Vía Lauretana nos llevan hacia la localidad de Abbadia y desde allí a la estación de Montepulciano Scalo. Una vez que lleguemos a Callone, seguiremos en dirección norte el carril bici/peatonal del Sendero de la Bonifica, mirando hacia nuestro destino final. El pueblo de Valiano fue un antiguo castillo feudal que, con su histórico puente, garantizó durante siglos el paso de los peregrinos en su camino hacia Loreto.
Una vez que salimos de Valiano se sigue la calle asfaltada que después de unos 600 m se convierte en un camino de tierra. Aquí la Vía Lauretana Toscana se adentra brevemente en Umbría y recorre también el trazado de la Vía Romea Germánica. Continuamos caminando entre campos cultivados con viñedos hasta llegar al paso elevado del empalme de la autopista de Siena-Bettolle. Una vez superado el paso elevado, se sigue en dirección a Ossaia y luego a Montalla. La Vía Lauretana finalmente sube hacia Cortona encontrando a menudo espléndidas vistas panorámicas sobre Valdichiana, hasta la Plaza Garibaldi donde está la entrada al centro histórico de la ciudad.
Para conocer los detalles del recorrido se puede instalar la aplicación oficial de Vía Lauretana (disponible para dispositivos Android y Apple), o bien, se puede descargar este archivo pdf con la descripción de las etapas.
La ruta de la Vía Lauretana en bicicleta está disponible en este enlace.
