Marina di Grosseto se encuentra en la costa, a unos diez kilómetros de la capital de la Maremma, inmersa en el pinar granducal que caracteriza la mayor parte de la zona.
Los primeros indicios de ocupación de la zona se remontan a 1720, cuando se estableció una avanzada militar para defender el territorio comprendido entre la desembocadura del Ombrone y el Castello de Castiglione della Pescaia. La avanzadilla servía principalmente para controlar los desembarcos y poner en cuarentena a quienes llegaban enfermos, tanto era así que pronto recibió el nombre de San Roque, protector de las víctimas de la peste y de los enfermos en general.
Lo único que queda hoy en día de esta avanzada es el fuerte alrededor del cual, a principios del siglo XX, se formó el primer núcleo de casetas de pescadores: al principio poco más que cabañas, se transformaron en verdaderas viviendas con el paso de los años y ya en los años veinte contaban con un primer puerto.
En la década de 1930, el asentamiento de San Rocco cambió su nombre por el de Marina di Grosseto, pasando a ser un barrio, a la derecha del puerto, frecuentado por ricos terratenientes que se hacían construir bonitas villas de estilo Liberty para sus vacaciones. Hoy en día está dividido en dos partes por el puerto deportivo y consta de un barrio más a la moda a la derecha del puente y el barrio Sciangai a la izquierda, que aún conserva un carácter retro ligado a la tradición marinera.
Marina di Grosseto no está lejos del oasis WWF de San Felice y de la Reserva Natural Diaccia Botrona, y en verano ofrece servicios y eventos pensados para un público variado: desde entretenimiento para familias y niños hasta eventos culturales y festivales folclóricos, acogiendo a sus visitantes en un ambiente relajado y al mismo tiempo animado.
Numerosos carriles bici la conectan con Grosseto, Principina a Mare, Castiglione della Pescaia y el Parque de la Maremma, convirtiéndola por derecho propio en uno de los destinos de turismo lento y sostenible de Toscana.