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Buca de las Hadas en la Costa Etrusca
Photo © Benedetta Perissi
Photo © Benedetta Perissi

Buca delle Fate

nature
Elementos de la naturaleza

Entre matorrales mediterráneos, acantilados que se adentran en el mar y cantos encantadores, se revela una de las bahías más bellas de Toscana

Acantilados rocosos que se adentran en aguas cristalinas ritman la maravillosa Costa Etrusca, entre ellos, una pequeña ensenada se abre paso en el litoral entallado, ofreciendo una de las más bellas vistas marinas de Toscana, la Buca delle Fate (Buca de las Hadas). Un pequeño paraíso escondido, adornado con rocas diseñadas por el mar, el viento y el suave canto de las sirenas. La leyenda narra que las aguas de la zona estaban pobladas por estas mágicas figuras mitológicas. Con su melodioso canto atraían a los pescadores que nunca regresaban a tierra firme (mito del que deriva el evocador nombre de la bahía).

Un lugar lleno de encanto e historia situado cerca del antiguo pueblo etrusco de Populonia, en Piombino, al cual se puede llegar mediante una corta caminata de unos 20 minutos a través de un hermoso bosque de encinas y de vegetación típica mediterránea. El punto de partida del recorrido está cerca de un aparcamiento donde se puede dejar el coche en localidad Il Reciso, a poco menos de un kilómetro de Populonia Alta. Desde aquí parte un camino de tierra con señales que indican los distintos senderos, entre ellos el de Buca delle Fate, CAI 301, que gira a la derecha en la bifurcación y bordea el aparcamiento durante un corto tramo. El recorrido de interés naturalístico y arqueológico intercepta algunos restos etruscos como las tumbas subterránea de una necrópolis construida entre finales del Siglo III y el Siglo II a.C. Pocos pasos y unos panoramas impresionantes del mar y la costa te advierten de que has llegado a Buca delle Fate.

Puesta de sol en Buca de las Hadas
Puesta de sol en Buca de las Hadas - Credit: Benedetta Perissi

Tan íntima como fascinante, es ideal para pasar un día de relax, de hermosas puestas de sol y de suaves melodías procedentes del mar, quién sabe si originadas por las olas o por alguna extraña criatura legendaria.