Basílica de Santa Margherita en Cortona
Una iglesia del Siglo XIV adornada en estilo barroco: la Basílica de Santa Margherita se encuentra en una posición panorámica con vistas a la ciudad y a la campaña de Cortona
La Basílica de Santa Margherita se encuentra en el borde del centro histórico de Cortona, en una posición elevada y a poca distancia de la Fortaleza de Girifalco. La iglesia data del Siglo XIV, pero su aspecto actual se debe a las numerosas obras realizadas en la estructura, especialmente en el Siglo XIX.
Está dedicada al patrono del pueblo y surge en el lugar donde se encontraba la pequeña iglesia camaldulense de San Basilio. Dañada durante el Siglo XIII, la pequeña iglesia fue restaurada por Santa Margarita misma, que se retiró allí en oración y pasó los últimos años de su vida. Tras su muerte, en el 1297, junto a la Iglesia San Basilio se erigió una nueva iglesia dedicada a la santa, donde fue trasladado su cuerpo. Las obras de construcción siguieron el diseño de Giovanni Pisano y se realizaron en pocos años.
En los siglos siguientes, sobre todo entre el XVIII y el XIX, la iglesia sufrió ampliaciones y modificaciones: a la estructura original se le añadieron dos naves, dándole la típica planta basilical, se rehizo la fachada y se embelleció la decoración interior en estilo barroco.
Hoy en día quedan vestigios del núcleo primitivo de la iglesia en el rosetón del Siglo XIV, el campanario y algunas bóvedas de crucería. Los pocos vestigios de frescos medievales de la escuela sienesa se conservan en el Museo Diocesano de Cortona, y se sabe que las pinturas originales incluían un ciclo mural de 21 escenas en acuarela, atribuidas a la familia Lorenzetti.
El exterior de la iglesia tiene ahora tres puertas y un rosetón medieval, coronado por una pequeña columnata. En el interior, las influencias góticas y románicas se yuxtaponen a los colores vivos del estilo barroco, y en las columnas de la nave hay cuatro estatuas de yeso que representan a San Francesco, San Ludovico, Santa Elisabetta y Santa Clara, obra de Giovanni y Amalia Duprè.
Encima del altar mayor, una urna contenida en un marco de plata cincelada conserva el cuerpo de Santa Margarita, originalmente colocado en el crucero izquierdo: aquí se puede admirar el monumento funerario esculpido en el Siglo XIV, que recuerda en estilo a los cánones estéticos de Giovanni Pisano, y un crucifijo de madera que, según la tradición, es el mismo al que Santa Margarita se retiraba en oración.
