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Campi Bisenzio

Descubriendo una de las cocinas típicas más rústicas de toda Toscana

Campi siempre ha estado unido a su río Bisenzio, que atraviesa el territorio y en cuyas orillas todavía se puede recorrer la historia de estos lugares. En efecto, alrededor del año 1000,  cerca al río surgió y se desarrolló, protegido por la Fortaleza, el primer centro urbano alrededor de la Parroquia Santo Stefano. Siempre a lo largo del río se construyeron, a la sombra de un campanario, numerosos "pueblos" de Campi cuya historia está escrita en las iglesias y las villas esparcidas por todo el territorio. Los mismos edificios son una prueba del profundo vínculo que unía Campi con las familias florentinas más poderosas, como también su rol estratégico en la defensa de Florencia y los intereses económicos que durante mucho tiempo han insistido en esta zona.

Qué puedes ver en Campi Bisenzio

En el pueblo se puede visitar el Palacio Municipal del Siglo XIX, que conserva los antiguos escudos de la Oficina del Podestá, y la mencionada y antiquísima Parroquia Santo Stefano, donde se pueden admirar varias obras, entre ellas una Virgen con Niño y Santos atribuida a Verrocchio, un San Giovanni Battista de Giovanni de la Robbia, y un crucifijo de madera considerado milagroso. También se puede visitar el Teatro Dante del Siglo XVIII, que en el pasado fue uno de los templos históricos de la ópera lírica en Italia, ha sido reconstruido recientemente.

Además, forma también parte del territorio de Campi Bisenzio la emblemática Iglesia San Giovanni Battista, también conocida como la Iglesia de la Autopista del Sol. El espléndido edificio proyectado por Giovanni Michelucci y construido entre los años 1960 y 1964, está situado exactamente a medio camino entre Roma y Milán, erigido en honor de las numerosas personas que fallecieron en el trabajo durante la construcción de la autopista. Esta Iglesia sorprende a cada viajero que la ve - es un verdadero icono de la arquitectura contemporánea - gracias a sus formas únicas y aisladas a ambos lados.

Te aconsejamos visitar el Museo Antonio Manzi, donde se puede recorrer el notable camino de crecimiento profesional del artista al que está dedicado, y el Museo de Arte Sacro en la aldea San Donnino, donde se exponen las obras litúrgicas y artísticas más importantes del territorio.

En Santa María, una aldea de Campi Bisenzio, es posible entrar en la iglesia homónima que data del siglo XI. 

En el pueblo se puede visitar el Palacio Municipal del Siglo XIX, que conserva los antiguos escudos de la Oficina del Podestá, y la mencionada y antiquísima Parroquia Santo Stefano, donde se pueden admirar varias obras, entre ellas una Virgen con Niño y Santos atribuida a Verrocchio, un San Giovanni Battista de Giovanni de la Robbia, y un crucifijo de madera considerado milagroso. También se puede visitar el Teatro Dante del Siglo XVIII, que en el pasado fue uno de los templos históricos de la ópera lírica en Italia, ha sido reconstruido recientemente.

Además, forma también parte del territorio de Campi Bisenzio la emblemática Iglesia San Giovanni Battista, también conocida como la Iglesia de la Autopista del Sol. El espléndido edificio proyectado por Giovanni Michelucci y construido entre los años 1960 y 1964, está situado exactamente a medio camino entre Roma y Milán, erigido en honor de las numerosas personas que fallecieron en el trabajo durante la construcción de la autopista. Esta Iglesia sorprende a cada viajero que la ve - es un verdadero icono de la arquitectura contemporánea - gracias a sus formas únicas y aisladas a ambos lados.

Te aconsejamos visitar el Museo Antonio Manzi, donde se puede recorrer el notable camino de crecimiento profesional del artista al que está dedicado, y el Museo de Arte Sacro en la aldea San Donnino, donde se exponen las obras litúrgicas y artísticas más importantes del territorio.

En Santa María, una aldea de Campi Bisenzio, es posible entrar en la iglesia homónima que data del siglo XI. 

En los alrededores

Dejamos a Prato atrás y entramos en el área de Florencia para explorar Lastra a Signa un municipio situado a lo largo del Arno vinculado a un gran personaje de la historia de la música: Enrico Caruso. De hecho, el maestro eligió hacer de Villa Bellosguardo su hogar. Esta mansión es ahora un museo dedicado al artista, donde, entre fotografías de la época, reliquias y trajes de la escena, se recorre su fascinante carrera. 

El río toscano es -y ha sido- también sinónimo de alimentación, como lo demuestra el histórico cultivo de trigo para paja. En efecto, desde el Siglo XVIII, el pueblo de Signa inició a cosechar este fruto de la tierra, que, con habilidad, pronto se transformó en la preciosa materia prima para los sombreros. El arte de entretejer creció en modo exponencial: esto lo demuestra el Museo de Paja y Trenzado, con su fascinante colección de sombreros y un itinerario dedicado a las herramientas y maquinarias utilizadas para su fabricación.

Nuestro itinerario de artesanía puede terminar en Sesto Fiorentino, una localidad que siempre ha estado vinculada a la producción de cerámica y porcelana.

Dejamos a Prato atrás y entramos en el área de Florencia para explorar Lastra a Signa un municipio situado a lo largo del Arno vinculado a un gran personaje de la historia de la música: Enrico Caruso. De hecho, el maestro eligió hacer de Villa Bellosguardo su hogar. Esta mansión es ahora un museo dedicado al artista, donde, entre fotografías de la época, reliquias y trajes de la escena, se recorre su fascinante carrera. 

El río toscano es -y ha sido- también sinónimo de alimentación, como lo demuestra el histórico cultivo de trigo para paja. En efecto, desde el Siglo XVIII, el pueblo de Signa inició a cosechar este fruto de la tierra, que, con habilidad, pronto se transformó en la preciosa materia prima para los sombreros. El arte de entretejer creció en modo exponencial: esto lo demuestra el Museo de Paja y Trenzado, con su fascinante colección de sombreros y un itinerario dedicado a las herramientas y maquinarias utilizadas para su fabricación.

Nuestro itinerario de artesanía puede terminar en Sesto Fiorentino, una localidad que siempre ha estado vinculada a la producción de cerámica y porcelana.

Eventos

Entre los eventos recurrentes en Campi Bisenzio recordamos La mejor genialidad, un mes de iniciativas con el objetivo de promover los productos locales. El evento principal es el Palio de la Pecora (oveja), un desafío gastronómico basado en el guiso de oveja que lleva el nombre de Sergio Iorio: una velada en la que se entrelazan la memoria, la tradición, la solidaridad y el sentido de pertenencia.

Entre los eventos recurrentes en Campi Bisenzio recordamos La mejor genialidad, un mes de iniciativas con el objetivo de promover los productos locales. El evento principal es el Palio de la Pecora (oveja), un desafío gastronómico basado en el guiso de oveja que lleva el nombre de Sergio Iorio: una velada en la que se entrelazan la memoria, la tradición, la solidaridad y el sentido de pertenencia.

Platos y productos típicos

Campi Bisenzio es también conocido por su cocina tradicional, cuyo plato principal es probablemente la sabrosa oveja campesina, cuya salsa se utiliza a menudo como condimento para la pasta. El territorio contiende la paternidad de la finocchiona en Greve en Chianti y del roventino, (una tarta muy rara con sangre de cerdo frita y picante), en Sesto Fiorentino.

Otro segundo plato típico de la zona es el cielo estrellado, una comida de origen campesino que se obtiene picando carne hervida, tres o cuatro dientes de ajo y unas hojas de perejil. A la mezcla obtenida y rehogada en una sartén grande, se añade un huevo por porción y luego se cocina como una tortilla normal. La aldea de Capalle siempre ha sido conocida por la cocina del "pato", (cuello de pato relleno es muy apreciado en estos lugares). Las ranas fritas o "con huevo" son también una especialidad de las aldeas del sur de Toscana. Por último, un postre típico es campigiane, pasta de forma redonda, rellena de crema pastelera.

Campi Bisenzio es también conocido por su cocina tradicional, cuyo plato principal es probablemente la sabrosa oveja campesina, cuya salsa se utiliza a menudo como condimento para la pasta. El territorio contiende la paternidad de la finocchiona en Greve en Chianti y del roventino, (una tarta muy rara con sangre de cerdo frita y picante), en Sesto Fiorentino.

Otro segundo plato típico de la zona es el cielo estrellado, una comida de origen campesino que se obtiene picando carne hervida, tres o cuatro dientes de ajo y unas hojas de perejil. A la mezcla obtenida y rehogada en una sartén grande, se añade un huevo por porción y luego se cocina como una tortilla normal. La aldea de Capalle siempre ha sido conocida por la cocina del "pato", (cuello de pato relleno es muy apreciado en estos lugares). Las ranas fritas o "con huevo" son también una especialidad de las aldeas del sur de Toscana. Por último, un postre típico es campigiane, pasta de forma redonda, rellena de crema pastelera.

Florencia y el Área Florentina