10 cosas para hacer con los niños en Toscana

No todo el mundo sabe que el inventor de Pinocho era toscano: Carlo Lorenzini, conocido con el seudónimo de Carlo Collodi, fue un famoso escritor que eligió como nombre artístico el del pueblo de Collodi, una pequeña localidad de la Valdinievole, entre Montecatini Terme y Lucca. 
Hoy en día, el pueblo alberga el Parco di Pinocchio, lugar que rememora las aventuras de la famosa marioneta con itinerarios literarios, esculturas en plena vegetación, muestras de arte, talleres de marionetas e instalaciones interactivas. 
¡El ambiente vintage del parque hará soñar a niños y mayores!

Entre las experiencias familiares más emocionantes, la Zip Line del Canyon Park -tirolina a menos de 10 kilómetros de Bagni di Lucca- ofrece la emoción del vuelo en un entorno natural extraordinario. Es el primer parque de aventuras de Italia situado en un cañón, entre rápidos, paredes rocosas y densa vegetación.
El recorrido aéreo discurre por una serie de teleféricos suspendidos sobre el río Lima, puentes tibetanos y pasarelas entre rocas. El primer teleférico mide nada menos que 130 metros y marca el comienzo de un itinerario impresionante, siempre acompañado de guías expertos.
La experiencia es apta para chicos a partir de 10 años y aúna adrenalina, seguridad e inmersión total en la naturaleza.

En el antiguo Palazzo Castellani, muy cerca de los Uffizi, el Museo Galileo alberga una de las colecciones de instrumentos científicos más importantes del mundo. Entre bustos, telescopios y globos terráqueos antiguos, el recorrido gira en torno a Galileo Galilei, padre de la ciencia moderna. 
La exposición, en 20 salas temáticas, también maravilla a los visitantes más jóvenes, con relojes mecánicos, aparatos experimentales y objetos curiosos como la lente del telescopio con el que Galileo observó por primera vez los satélites de Júpiter y el dedo corazón de su mano derecha, conservado en una vitrina.
Los fines de semana de noviembre a mayo el museo ofrece actividades didácticas para familias: visitas animadas y talleres para descubrir la ciencia a través del juego y la experimentación.

Y quienes buscan diversión, Cavallino Matto es el parque perfecto para toda la familia.
En medio del pinar de Marina di Castagneto Carducci, es el mayor parque de atracciones de Toscana, con una superficie de 100 000 m². 
Alberga 25 atracciones aptas para todas las edades: como montañas rusas, juegos acuáticos, minimontañas rusas y la pintoresca Bahía del Bucanero, donde los más pequeños pueden jugar a piratas armados con cañones de agua. Minigolf de 18 hoyos, espectáculos de magia y danza, cine 4D y un funicular suspendido sobre los árboles, para quienes disfrutan con la emoción de las alturas, completan la oferta.

En el corazón de Siena, el Museo de Historia Natural de la Accademia dei Fisiocritici alberga una extraordinaria colección de restos zoológicos, geológicos y anatómicos perfectos para intrigar a grandes y pequeños. 
En un antiguo monasterio, las salas del siglo XIX están repletas de animales disecados, fósiles, conchas y minerales, pero la estrella indiscutible es el gigantesco esqueleto de una ballena azul de 15 metros de largo. 
Modelos anatómicos, setas de terracota e incluso una reconstrucción escenográfica de una tumba etrusca completan la experiencia.

Para los que sueñan con explorar el mundo submarino, el Acquario de Livorno ofrece una experiencia asombrosa de biodiversidad y descubrimiento.
El acuario, el más importante de Toscana, da a la Terrazza Mascagni y en sus piscinas recrea entornos marinos y tropicales poblados por tortugas, tiburones, medusas, rayas y peces de colores vivos.
Destacan la piscina táctil, el túnel submarino con águilas marinas y el espacio dedicado al mar Caribe. El recorrido se completa con reptiles, insectos, anfibios y una piscina dedicada al kelp, la gran alga oceánica que alberga un ecosistema muy rico. 

Para los amantes del mar y la naturaleza, el archipiélago toscano es un auténtico paraíso para explorar sobre y bajo la superficie.
Según la leyenda, las siete islas que lo componen son las gemas del collar de Venus, esparcidas por el mar Tirreno. Hoy, estas islas -entre ellas Elba, Giglio y Capraia- están protegidas por el Parque Nacional del Archipiélago Toscano, que salvaguarda una de las zonas marinas más fascinantes del Mediterráneo.
En verano el parque ofrece experiencias marinas guiadas diseñadas también para familias y niños: excursiones de observación marina con máscara y aletas para vivir de cerca la biodiversidad marina, paseos por playas y dunas como Lacona, excursiones en barco con snorkel o avistamiento de cetáceos con biólogos expertos. Una oportunidad única para descubrir juntos un rico entorno marino y aprender divirtiéndose.

Los amantes de la naturaleza más auténtica no pueden perderse el Parque Regional de la Maremma, donde los paisajes salvajes y los animales en libertad hacen vivir a los niños una aventura de pequeños exploradores.
El parque se extiende por 25 kilómetros de costa entre Principina a Mare y Talamone, un oasis verde de colinas, pinares, playas, pastos y marismas impregnado de las intensas fragancias del matorral mediterráneo.
Se camina junto a manadas de ganado suelto, se avistan ciervos, zorros y aves silvestres y se recorren senderos que conducen a las playas más salvajes.
Entre las muchas actividades pensadas para los niños se encuentran paseos a pie o en carruaje, excursiones en bicicleta o en canoa, así como a lomos de un burro: una forma original y divertida de conocer esta zona única, donde la naturaleza es siempre la protagonista.

Para pasar un día con los animales, el Giardino Zoologico de Pistoia es un destino perfecto para toda la familia.
Situado en una zona verde de siete hectáreas, en este jardín viven unos 600 animales entre mamíferos, aves, reptiles y anfibios, en entornos que reproducen lo más fielmente posible sus hábitats naturales.
Tigres, jirafas, linces, osos pardos, leones, pandas menores, pingüinos africanos, lémures de Madagascar y muchos otros ejemplares raros, incluidos en programas europeos de protección de especies amenazadas, pueden admirarse de cerca.
El recorrido está diseñado para estimular la curiosidad y el respeto por la biodiversidad, con actividades educativas y propuestas especiales como aproximaciones a tortugas gigantes o visitas nocturnas en verano.

Símbolo indiscutible de Pisa y uno de los monumentos más famosos del mundo, la Torre inclinada ha fascinado a grandes y pequeños durante siglos. 
Su inclinación la hace única y el fondo perfecto para una foto de familia creativa.
La visita a la torre, de 56 metros de altura y construida entre los siglos XII y XIV, ofrece un viaje por la historia y una emocionante subida de 294 escalones hasta lo alto, desde donde hay unas espectaculares vistas de Piazza dei Miracoli.
Junto a esta torre campanario se encuentra el Duomo (Catedral), el Battistero (Baptisterio) y el Camposanto monumental: extraordinario conjunto arquitectónico que bien merece una parada, también con niños, cuando se visita Toscana.