Termas de Montecatini
Arte y cultura en la ciudad del bienestar por excelencia
En Montecatini, la ciudad y los balnearios viven en una simbiosis armoniosa e inseparable. Una Ciudad Jardín que, con sus magníficos parques, su encantador situado en lo alto, sus locales de moda y sus palacios que evocan la historia y la memoria lejana, ofrece unas vacaciones de bienestar, cultura y relax. Bienestar, turismo, negocios y deporte son bien acogidos en este lugar donde las propiedades de las aguas termales benefician la salud y resaltan la belleza.
Las propiedades terapéuticas de las aguas
Las aguas termales utilizadas para las curas, procedentes de los manantiales Rinfresco, Tettuccio, Regina y Leopoldina, brotan calientes del subsuelo. Clasificadas como salobres sulfato-bicarbonato sódicas, estas aguas termales se utilizan terapéuticamente para enfermedades del metabolismo, del aparato digestivo a nivel gástrico e intestinal, enfermedades hepáticas y biliares, así como para tratamientos de bienestar.
El Agua Leopoldina se emplea en tratamientos inhalatorios y en la terapia de la sordera rinógena, ya que es muy rica en sales minerales con capacidad mucolítica y antibacteriana. También se aprovecha su efecto depurativo intestinal y es el componente líquido del fango termal, que se emplea desde la antigüedad en las enfermedades reumáticas crónicas articulares y extraarticulares, en rehabilitación y en las secuelas de las fracturas.
La Regina actúa principalmente a nivel biliar, por lo que es ideal en casos de insuficiencia hepática leve y en todas las hepatopatías crónicas.
El Agua Tettuccio, por su parte, ejerce una acción depurativa en el hígado y es útil para la hipercolesterolemia, y también para la gastritis, la dispepsia, las dislipidemias (es decir, los trastornos por la concentración de grasa en la sangre) y el colon irritable.
La Rinfresco tiene una acción diurética leve y favorece la eliminación de residuos, además de restablecer parcialmente el contenido en sales minerales, dependiendo de su composición en particular. Esta agua, junto con la Leopoldina, también se utiliza en balneoterapia, ya que con la adición de gas ozono están especialmente indicadas para vasculopatías periféricas, porque este gas añade la actividad antiinflamatoria a la capacidad drenante tanto a nivel venoso como linfático.
Los establecimientos termales y los servicios
Montecatini Terme, cuyos manantiales se conocen desde la época romana, se fundó como centro termal a los pies del antiguo castillo, actualmente Montecatini Alto. Los Baños de Montecatini gozan de renombre desde la época del gran duque Leopoldo, impulsor del desarrollo urbanístico y de las infraestructuras de los "baños", que convirtieron las termas en patrimonio internacional.
Quienes están en busca de la irrepetible atmósfera de la Belle Époque pueden ir a locales de época como el Café delle Terme, la Locanda Maggiore, los soportales del Gambrinus y los establecimientos termales decorados con frescos y estilo liberty.
Actualmente se facilitan curas termales en el Balneario Tettuccio, donde se realizan tratamientos hidropínicos; y en el Balneario Redi, que ofrece balneoterapia, terapia de inhalación, fangoterapia y fisioterapia.
Los balnearios de Montecatini son el lugar ideal para poner el cuerpo a punto y pasar unas vacaciones agradables y regeneradoras.
