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Macizo de Gonfolina

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Elementos de la naturaleza

Un monumento natural con numerosas historias y leyendas interesantes

En el distrito de Lastra a Signa existe un lugar circundado en la leyenda, donde los múltiples hilos de la trama pacientemente tejidos por el hombre y la naturaleza, enredados en una madeja inextricable. Este lugar está caracterizado por un enorme peñasco, un testigo silencioso de la historia de esta parte del Valdarno, un monolito sin forma, que evoca las sugestiones de un paisaje primordial, aún no moldeado por las exigencias de la civilización.

Se dice que Hércules, al regresar de España, después de haber terminado su décima fatiga, se instaló por un tiempo en Toscana, convirtiéndose en rey de los Etruscos. Para satisfacer las necesidades de los habitantes de la zona, el héroe destruyó la presa natural que impedía el flujo de agua del Arno desde la llanura de Florencia, creando la garganta de Gonfolina. Incluso según los antiguos historiadores florentinos -Giovanni Villani, Scipione Ammirato y Borghini-, el macizo conocido como "de Gonfolina", bloqueaba el curso del Arno contribuyendo al empantanamiento de toda el área; fueron los antiguos romanos quienes lo quitaron, permitiendo una primera y parcial recuperación del paisaje de la llanura y la sucesiva colonización del territorio.

Gonfolina en un grabado del 1744 de Giuseppe Zocchi
Gonfolina en un grabado del 1744 de Giuseppe Zocchi - Credit: Giuseppe Zocchi

Repetti, en su Diccionario Geográfico, Físico e Histórico de Toscana, opina que el macizo de Gonfolina ha sido erosionado por la acción incesante del agua y que no hubo ninguna intervención humana. Además de las historias de Hércules y de los romanos, hay numeros mitos y leyendas populares relacionados con este lugar: se dice que los canteros que se atrevieron a picar el enorme macizo han roto sus herramientas contra la roca, más duras que cualquier aleación de metal.

Ni siquiera los alemanes, durante la Segunda Guerra Mundial, fueron capaces de hacer explotar el macizo con las cargas. Algunos también narran que el lugar está habitado por hadas similares a los elfos - de ahí el nombre de Maciso de las Hadas - y quizás por la gallina de oro enterrada por Castruccio Castracani. El pasaje de la carretera en dirección a Empoli, justo debajo del enorme maciso, es una realización bastante reciente. La carretera principal de Pisa, trazada en la orilla izquierda del Arno, se hizo accesible bajo el Gran Ducado de Leopoldo II, a partir de mediados del siglo XVIII. En la antigüedad, la carretera provincial conocida como la carretera militar de Pisa, pasaba por el Castillo Malmantile.