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Iglesia Santa Maria della Pieve en Arezzo

church
Lugares de culto

Entre el románico y el gótico, es una de las joyas religiosas más importantes y bellas de la Ciudad del Oro y de la península italiana

En los lugares simbólicos de la espléndida Arezzo, se encuentra uno de los lugares de culto más importantes de la ciudad, la Parroquia Santa Maria Assunta o Santa Maria della Pieve. La fachada con tres portales destaca con toda su magnificencia en Corso Italia, mientras que el ábside se aprecia en la Plaza Grande, una de las más bellas de Toscana.

Los orígenes de la iglesia se remontan a alrededor del año 1000, y con toda probabilidad se construyó sobre una iglesia preexistente dedicada a la Virgen. En el Siglo XIII, se le dio una nueva fachada y el alto campanario, conocido como "los cien agujeros" por sus numerosos ajimeces, se completó en el 1330.

Situada en un periodo entre el románico y el gótico, puede contarse entre los edificios religiosos más bellos de Italia.

El edificio tiene cuatro portales, tres en la fachada y uno en el lado sur que da a la Via di Seteria. Los tres portales principales siguen un itinerario conceptual preciso basado en la evolución de la fe del hombre en Dios. Además, el dosel del portal principal presenta representaciones personificadas de los meses, creadas por un artista norteño, probablemente alumno del Maestro de los Meses de Ferrara.

Al cruzar el umbral, la iglesia presenta tres naves muy altas divididas por grandes columnas y pilares, un ambiente solemne dominado por el gris de la piedra desnuda. Por ello, llama inmediatamente la atención el políptico con la Virgen con el Niño y los Santos Juan Evangelista, Donato, Juan Bautista y Mateo; obra en temple y oro sobre tabla, es una obra maestra del Siglo XIV de Pietro Lorenzetti

También es de gran valor la pila bautismal, con paneles que representan las Historias de San JuanBautista, obra de Giovanni d'Agostino, que data del Siglo XIV. También está la hermosa capilla del Santísimo Sacramento con frescos del maestro Luigi Ademollo, que enmarcan una terracota policromada de la Virgen.