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Gruta del Viento

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Elementos de la naturaleza

Un tesoro subterráneo en el corazón de los Alpes Apuanos

Las concreciones vivas y brillantes, la belleza y los matices de los colores, la extraordinaria variedad de aspectos morfológicos hacen que la Gruta del Viento sea una maravilla natural del mundo subterráneo. La gruta está situada en Fornovolasco, en el Municipio de Fabbriche di Vergemoli, en la provincia de Lucca y en el corazón de los Alpes Apuanos, en el lado que da hacia Garfagnana.

Su nombre se debe a las fuertes corrientes de aire que la atraviesan, causadas por la diferencia entre la temperatura exterior e interior, que es siempre de unos 10 grados: esta corriente era conocida desde la antigüedad, pero sólo a principios del siglo XX comenzó la exploración de la gruta.

Aquí se pueden atravesar sifones, galerías pulidas por el agua, salas adornadas con "estalactitas" que cuelgan del techo, para luego bordear arroyos y lagos, admirar estalagmitas y estalactitas milenarias hasta llegar, en la parte más interna, a un pozo de unos 90 metros de profundidad.

En el interior de la Gruta del Viento
En el interior de la Gruta del Viento - Credit: H005
Las concreciones calcáreas
Las concreciones calcáreas - Credit: H005

La visita a la Gruta incluye tres itinerarios, diferentes sea por la longitud que por la duración.

En el primer itinerario de aproximadamente una hora, más llano, se puede apreciar una extraordinaria abundancia de concreciones calcáreas de diferentes colores (estalactitas, estalagmitas, columnas, aludes), luego recorriendo una empinada escalinata se llega al borde del Baratro dei Giganti, de 50 metros de profundidad, donde comienza el segundo itinerario, que dura unas dos horas.

Se desciende hasta la Sala de las Voces, cuya resonancia crea inquietantes ilusiones acústicas, y luego se continúa hacia la Sala de Aqueronte, donde tres pequeños arroyos forman un río subterráneo, mientras que en el camino de regreso se recorre una galería cubierta de pequeñas concreciones grises de limo cementado, que recuerdan a un bosque de pinos.

El tercer itinerario de tres horas añade una visita a una zona rica en concreciones calcáreas más purísimas, muchas de las cuales son "salpicaduras" generadas por el rocío y la nebulización del agua que cae sobre las estalagmitas. El sendero sube por las escarpadas paredes de un imponente pozo de casi 90 metros de altura, aún atravesado por una abundante cascada durante las inundaciones, hasta llegar a un estrecho cañón subterráneo.

Grotta del vento
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