Ve al contenido principal
Itinerarios
El corazón de las Tierras de Pisa: descubriendo las Colinas Pisanas

Un itinerario por pequeños pueblos y paisajes de postal, con productos típicos

Las Colinas Pisanas son el corazón de las Terre di Pisa, un lugar donde arte, historia, naturaleza y tradición agrícola han coexistido en armonía durante siglos. 

Se recorre la Ruta del Vino de las Colinas de Pisa por paisajes que inspiraron los cuadros de los macchiaioli. Desde Fauglia, tierra de buena comida y excelentes vinos, hasta Crespina, conocida por sus fincas con magníficas villas. Desde Lorenzana y Orciano Pisano, donde el tiempo parece haberse detenido, hasta Lari y Casciana Alta, con el Castello dei Vicari y sus sabrosas cerezas. Por último, relax y bienestar en las aguas termales de Casciana Terme. 

1.

La primera parada es en Fauglia, pequeña población agrícola que cuenta con Teatro Municipal y un Museo en las antiguas prisiones dedicado al pintor macchiaiolo Giorgio Kienerk. La zona produce excelente vino, aceite de oliva virgen extra de calidad (como el característico "Gremigno"), quesos y variedades de miel. Hay numerosos senderos por la naturaleza para bicicleta, incluidas MTB, y para senderistas y excursionistas a caballo.

La primera parada es en Fauglia, pequeña población agrícola que cuenta con Teatro Municipal y un Museo en las antiguas prisiones dedicado al pintor macchiaiolo Giorgio Kienerk. La zona produce excelente vino, aceite de oliva virgen extra de calidad (como el característico "Gremigno"), quesos y variedades de miel. Hay numerosos senderos por la naturaleza para bicicleta, incluidas MTB, y para senderistas y excursionistas a caballo.

2.

En Crespina hay muchas fincas con magníficas villas –símbolo de estatus de las familias ricas toscanas–, hoy casi todas de propiedad privada. La del coleccionista Carlo Pepi está abierta a visitas y alberga más de 20 000 obras de arte contemporáneo. Crespina también es famosa por ser un centro de cría de lechuzas (cada 29 de septiembre se celebra una feria muy antigua).

En Crespina hay muchas fincas con magníficas villas –símbolo de estatus de las familias ricas toscanas–, hoy casi todas de propiedad privada. La del coleccionista Carlo Pepi está abierta a visitas y alberga más de 20 000 obras de arte contemporáneo. Crespina también es famosa por ser un centro de cría de lechuzas (cada 29 de septiembre se celebra una feria muy antigua).

3.

Un desvío nos lleva a Lorenzana Orciano Pisano, dos pueblos rodeados de un maravilloso paisaje donde el tiempo parece haberse detenido. Lorenzana cuenta con sugestivas callejuelas con maravillosas vistas del campo circundante. Lugares ideales para los aficionados al senderismo y al cicloturismo, con numerosos senderos por las colinas, y para los apasionados de la gastronomía y el vino que deseen descubrir productos típicos visitando bodegas, fincas y almazaras.

Un desvío nos lleva a Lorenzana Orciano Pisano, dos pueblos rodeados de un maravilloso paisaje donde el tiempo parece haberse detenido. Lorenzana cuenta con sugestivas callejuelas con maravillosas vistas del campo circundante. Lugares ideales para los aficionados al senderismo y al cicloturismo, con numerosos senderos por las colinas, y para los apasionados de la gastronomía y el vino que deseen descubrir productos típicos visitando bodegas, fincas y almazaras.

4.

De regreso a Pisa, nos detendremos en Lari, pueblo medieval dominado por el imponente Castillo de los Vicarios, antaño prisión y lugar de tortura, hoy sede de un museo dinámico (adecuado para escuelas y familias) y lugar de celebración de bodas. Bajo el castillo hay talleres artesanales con una larga tradición.
Lari también significa cerezas: son unas 20 las variedades y cada año, a finales de mayo, se celebra una de las fiestas gastronómicas más antiguas de Toscana.
Cerca, en Usigliano, hay un curioso Museo delle Attività Agricole que, además de botas de vino y tinajas de aceite, cuenta con una exposición permanente de belenes mientras que en Casciana Alta está el Oratorio della Madonna della Cava, uno de los pocos edificios octogonales de Italia.

De regreso a Pisa, nos detendremos en Lari, pueblo medieval dominado por el imponente Castillo de los Vicarios, antaño prisión y lugar de tortura, hoy sede de un museo dinámico (adecuado para escuelas y familias) y lugar de celebración de bodas. Bajo el castillo hay talleres artesanales con una larga tradición.
Lari también significa cerezas: son unas 20 las variedades y cada año, a finales de mayo, se celebra una de las fiestas gastronómicas más antiguas de Toscana.
Cerca, en Usigliano, hay un curioso Museo delle Attività Agricole que, además de botas de vino y tinajas de aceite, cuenta con una exposición permanente de belenes mientras que en Casciana Alta está el Oratorio della Madonna della Cava, uno de los pocos edificios octogonales de Italia.

5.

Última parada: Casciana Terme. El lugar perfecto para relajarse con un tratamiento termal o bañándose en la piscina exterior de balneoterapia a 36°. La tradición balnearia de Casciana se remonta a la Edad Media y en la actualidad es uno de los más importantes centros de bienestar (Terme di Casciana y Terme Villa Borri) y de rehabilitación de Italia.
En los alrededores, hay muchas opciones para pasear a pie o en bicicleta, gracias a una red de senderos por verdes colinas.

Última parada: Casciana Terme. El lugar perfecto para relajarse con un tratamiento termal o bañándose en la piscina exterior de balneoterapia a 36°. La tradición balnearia de Casciana se remonta a la Edad Media y en la actualidad es uno de los más importantes centros de bienestar (Terme di Casciana y Terme Villa Borri) y de rehabilitación de Italia.
En los alrededores, hay muchas opciones para pasear a pie o en bicicleta, gracias a una red de senderos por verdes colinas.

Explora

Descubre lo que te puede interesar en los alrededores de este itinerario