El Museo Cívico de la Prehistoria del Monte Cetona se encuentra en el interior del Ayuntamiento de Cetona y documenta las fases más antiguas del asentamiento humano en este territorio, desde el Paleolítico hasta la Edad del Bronce. El itinerario del museo, organizado de forma didáctica, muestra en primer lugar los materiales recuperados con métodos de investigación recientes, ilustrando, paralelamente, la evolución del paisaje de la zona de Cetona a partir de evidencias geológicas y paleontológicas.
Muy cerca del museo se encuentra el Parque Arqueológico y Naturalista de Belverde, donde se puede visitar la mayoría de los yacimientos de los que proceden los hallazgos. Aquí es posible visitar las cavidades que se han formado en los bloques de travertino a lo largo de los milenios y que han sido habitadas y utilizadas por el hombre desde la antigüedad. Algunas fueron escogidas como lugares de sepultura y de culto, como ha revelado la investigación arqueológica. Por ejemplo, el uso sagrado de la Gruta Lattaia está atestiguado por el descubrimiento de objetos votivos del período helenístico, tales como reproducciones de niños en pañales, figuras anatómicas (pechos), jarrones en miniatura y monedas de bronce.
La Gruta de San Francisco, la más grande de todo el complejo, debe su nombre a la tradición que cuenta que es un lugar donde se alojó el santo. Por el camino que conduce a la ermita franciscana de Santa María se pueden atravesar tres cavidades comunicadas, el Antro della Noce, el Antro del Poggetto y la Tombetta della Strada: aquí también se han encontrado rastros antiguos de la presencia humana.
