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Itinerarios
Un fin de semana en Val di Cornia con los niños

Un viaje entre la historia y la arqueología a dos pasos del mar

Naturaleza y arqueología al aire libre: ésta es sólo una pequeña parte de la oferta turística de Val di Cornia, la región sur de la inconfundible Costa Etrusca. A lo largo de este territorio, con vistas al mar límpido, hay elementos de interés histórico y cultural, parques y centros termales de renombre.

El Valle de Cornia es también una zona ideal para visitar por quienes viajan con los niños: las verdes colinas serán el escenario de aventuras y descubrimientos arqueológicos para toda la familia. ¿Qué estáis esperando? ¡Seguidnos!

1.
PRIMER DÍA
El Parque Arqueológico de Baratti y Populonia

Nuestro viaje comienza en el Parque Arqueológico de Baratti y Populonia para descubrir la riqueza de la civilización etrusca. Populonia es la ciudad etrusca más grande con vistas al mar, conocida en su época como "Fufluna" (derivado de Fufluns, el Dios Etrusco del vino) y, alternativamente, Pupluna.

Los restos y la necrópolis son testigos del glorioso pasado de este antiguo pueblo que fascinará a grandes y pequeños. En el interior, se pueden seguir itinerarios de senderismo en el bosque para explorar túmulos, grutas y lo que queda de templos, baños termales y santuarios.

A lo largo del camino, pueden parar en las áreas de descanso para hacer un picnic o un almuerzo campestre y dejar que los niños corran por donde quieran. En cualquier momento podrán reanudar el viaje y disfrutar de los maravillosos miradores sobre la Isla de Elba y el Archipiélago Toscano.

Después de una mañana de historia, por la tarde podrán relajarse en la playa plateada de Baratti o bien, en el pinar cercano. Pasen las últimas horas de luz del día aquí y podrán admirar la dorada puesta de sol sobre el golfo.

Nuestro viaje comienza en el Parque Arqueológico de Baratti y Populonia para descubrir la riqueza de la civilización etrusca. Populonia es la ciudad etrusca más grande con vistas al mar, conocida en su época como "Fufluna" (derivado de Fufluns, el Dios Etrusco del vino) y, alternativamente, Pupluna.

Los restos y la necrópolis son testigos del glorioso pasado de este antiguo pueblo que fascinará a grandes y pequeños. En el interior, se pueden seguir itinerarios de senderismo en el bosque para explorar túmulos, grutas y lo que queda de templos, baños termales y santuarios.

A lo largo del camino, pueden parar en las áreas de descanso para hacer un picnic o un almuerzo campestre y dejar que los niños corran por donde quieran. En cualquier momento podrán reanudar el viaje y disfrutar de los maravillosos miradores sobre la Isla de Elba y el Archipiélago Toscano.

Después de una mañana de historia, por la tarde podrán relajarse en la playa plateada de Baratti o bien, en el pinar cercano. Pasen las últimas horas de luz del día aquí y podrán admirar la dorada puesta de sol sobre el golfo.

2.
SEGUNDO DÍA
Val di Cornia "subterráneo"

Diríjense a Campiglia Marittima, donde pasarán el segundo día del fin de semana. Los niños se volverán locos de alegría al ver el tren del Parque Arqueológico Minero de San Silvestro. Aquí podrán conocer la historia del sector minero, que ha caracterizado la economía de Val di Cornia desde el año 1000. La visita a la Mina de Temperino muestra el proceso de extracción de los minerales y las fases de elaboración sucesivas. 

También merece la pena visitar el Fuerte San Silvestro, el antiguo pueblo de mineros y fundidores creado para explotar los yacimientos de cobre y plomo de la zona. Para llegar allí, basta con seguir un un itinerario de senderismo de 20 minutos desde Valle Lanzi.

¿Cansados de recorrer túneles subterráneos? Vuelvan a la superficie y concedeos una sabrosa pausa en una bodega o tienda de vinos para probar los quesos y vinos típicos de Val di Cornia.

Diríjense a Campiglia Marittima, donde pasarán el segundo día del fin de semana. Los niños se volverán locos de alegría al ver el tren del Parque Arqueológico Minero de San Silvestro. Aquí podrán conocer la historia del sector minero, que ha caracterizado la economía de Val di Cornia desde el año 1000. La visita a la Mina de Temperino muestra el proceso de extracción de los minerales y las fases de elaboración sucesivas. 

También merece la pena visitar el Fuerte San Silvestro, el antiguo pueblo de mineros y fundidores creado para explotar los yacimientos de cobre y plomo de la zona. Para llegar allí, basta con seguir un un itinerario de senderismo de 20 minutos desde Valle Lanzi.

¿Cansados de recorrer túneles subterráneos? Vuelvan a la superficie y concedeos una sabrosa pausa en una bodega o tienda de vinos para probar los quesos y vinos típicos de Val di Cornia.

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