En el corazón de la campaña de Chianti, en un paisaje donde conviven el arte, la historia y la naturaleza, se encuentra un pueblo de origen antiguo y de mil sugestiones. Villa a Sesta es el típico y pintoresco pueblo de Chianti, en el Municipio de Castelnuovo Berardenga, con una economía principalmente agrícola, situado a lo largo de la carretera provincial que conduce a Brolio. Hasta mediados del siglo IX fue propiedad de los Condes de Berardenga. En el 1882 su renta ha sido asignada a la Abadía San Salvatore en Campi, es decir, de Berardenga.
La Iglesia Santa María en Villa a Sesta ha sido recordada desde el siglo VIII como sufragánea de la Parroquia San Felice. Sin embargo, el edificio actual es el resultado de una reconstrucción completa y de las transformaciones sucesivas que se remontan al siglo XIX. En los altares laterales, posicionados en las respectivas capillas, se encuentran la estatua de madera que representa a la Madonna con el Niño, atribuida a Jacopo della Quercia, y la pintura que representa a Santa Caterina, del siglo XVIII.