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Convento de Bosco ai Frati

church
Lugares de culto

En San Piero a Sieve, el antiguo monasterio reconstruido por Michelozzo

El Convento de Bosco ai Frati está situado en Lucignano, fracción del municipio de San Piero a Sieve, rodeado por un bosque de encinas del que deriva su nombre. En el siglo XI era un monasterio basiliano, fue reconstruido casi por completo por Michelozzo en 1420 a instancias de Cosme el Viejo de Médici, que era el propietario de las villas de Cafaggiolo y Trebbio.

Como en el caso de las villas de los Médici, en este complejo el arquitecto también combinó el nuevo gusto renacentista con la experiencia de la tradición arquitectónica medieval: en la construcción del coro utilizó aristas, bóvedas y marcos con clara referencia al gótico tardío, mientras que en el claustro, en el cenáculo y en las celdas de los monjes trabajó en armonía con los modelos de la nueva arquitectura madurada en el entorno urbano.

Frente a la fachada de la iglesia se colocó un pórtico de columnas rústicas, mientras que en el interior (de una sola nave) la huella de Michelozzo se reconoce en la bóveda de crucería con nervios de piedra serena y en la ampliación del coro, de formas poligonales grandiosas, frente al que se destaca un imponente retablo de madera tallada y dorada del siglo XVII, con el escudo de armas de los Médici.

Crucifijo de Donatello
Crucifijo de Donatello - Credit: C. D'Aliasi

En el claustro adyacente se abre la sala capitular que alberga un pequeño Museo de Arte Sacro, donde se conserva el dramático Crucifijo de madera de 1460, descubierto en 1950 y por varios atribuido a Donatello o a su taller.

El claustro conecta el refectorio de Michelozzo con la huerta-jardín, a la que dan las celdas destinadas a vivienda de los frailes.